Calvo ha señalado que si bien es cierto que esta medida proporcionará cierta "tranquilidad a empresarios y trabajadores, lo cierto es que aquella empresa que ya no es viable a día de hoy tampoco lo será a partir del 30 de septiembre".
Así, el experto ha señalado que muchas empresas están "esperando al año que viene para despedir gente". Calvo ha recordado que una de las condiciones por parte de las empresas a la hora de poder acogerse a un ERTE y así beneficiarse de ciertas bonificaciones "es la de mantener los puestos de trabajo durante seis meses". Así, "algunas están esperando para no tener que devolver ese dinero", lo que supondrían la muerte de facto de muchas de las empresas implicadas.
Santi Calvo también ha querido destacar que los trabajadores que están actualmente en ERTE y sean despedidos a partir del año que viene "sí que están consumiendo parte de su prestación por desempleo", por lo que la situación de cara al 2022 podría todavía empeorar social y económicamente si no se produce una reactivación de la actividad.