Así lo ha señalado en una rueda de prensa en la que se ha presentado un plan para la reactivación turística junto al conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.
La presidenta ha explicado que el Ejecutivo autonómico ha pedido autorización previa al TSJIB --"que es el que se tiene que pronunciar", ha señalado-- para poder seguir aplicando las medidas restrictivas que afectan a derechos fundamentales y que están sujetas a la declaración del estado de alarma.
En concreto, además del toque de queda y la limitación del número de personas en reuniones sociales, el Govern quiere mantener los controles de pasajeros nacionales en puertos y aeropuertos mediante pruebas diagnósticas y la limitación de aforos en lugares de culto. "Seguiremos pidiendo que se puedan aplicar estas medidas porque creemos que son necesarias", ha apuntado.
Así, según ha dicho la presidenta, cuando se pronuncie el TSJIB se podrán tomar las decisiones oportunas aunque, "obviamente", ha añadido, las limitaciones que son competencia de la Comunidad Autónoma se seguirán aplicando.
En este sentido, Armengol ha admitido que no contempla la posibilidad de que Baleares no pueda mantener los controles en puertos y aeropuertos a viajeros nacionales porque, ha asegurado, es una "cuestión importante" para el control de la expansión de la enfermedad.
Relacionado con esto, la presidenta ha señalado que el Govern no ha recibido respuesta todavía a la demanda que se planteó al Estado de que los positivos detectados en estos controles y entre la población flotante no entraran en el cómputo global de Baleares "para no perjudicar la consideración de las Islas".
Armengol ha insistido en que el Govern tiene a su disposición en el marco de sus competencias muchas medidas que se pueden seguir aplicando "sin ningún tipo de problema" en coordinación con todas las consellerias implicadas.
Aún así, la presidenta ha recordado que ya reclamó que si son las CCAA las que deben gestionar a partir de ahora la pandemia deben poder hacerlo con todos los instrumentos a su disposición ante, por ejemplo, un incremento repentino de contagios. La situación sanitaria actual es buena, ha recordado, pero lo es precisamente por las restricciones vigentes.
Ante la posibilidad de que el TSJIB no autorizara la aplicación de medidas que afectan a derechos fundamentes ha sido clara: "Pues no las podremos aplicar", ha afirmado.
Sin embargo, ha añadido, se buscarán todas las alternativas posibles dentro del plan de desescalada apelando también a la responsabilidad de la ciudadanía.
En relación al decreto firmado por el Gobierno central que da al Tribunal Supremo la última palabra ante discrepancias de los Tribunales Superiores en la cuestión de las restricciones, la presidenta Armengol ha valorado que el Ejecutivo aspire a la unificación de criterios, atendiendo especialmente a territorios en los que en algún momento los tribunales tumbaron restricciones.
La presidenta ha defendido la estrategia del Govern de pedir la autorización previa recordando, precisamente, que en el caso de las Islas los tribunales siempre han ratificado las medidas aprobadas.