De este modo, las empresas dedicadas a la industria del calzado, de la madera, la fabricación de queso o vino, o a la elaboración de bebidas sin alcohol y de cervezas, así como aquellas que se vieron afectadas por la caída de Thomas Cook en 2019 o las que durante el 2019 destinaron una inversión importante para modernizar sus instalaciones han sido incluidas en la convocatoria.
Otra de las novedades es que una empresa podrá cobrar de 4.000 a 500.000 euros, aunque Armengol ha señalado que se intentará beneficiar principalmente a las empresas de menos de 50 trabajadores. También podrán recibir ayudas los autónomos de temporada o las empresas de nueva creación, así como las industrias auxiliares, tanto de bisutería, como de calzado.
La presidenta ha destacado que la intención del Govern es sacar la convocatoria inmediatamente después de la firma del convenio con el Gobierno central que, según ha dicho, esperan que sea "a lo largo de esta semana".
Armengol ha hecho estas declaraciones tras reunirse con representantes de diversos sectores productivos de Menorca, en un encuentro en el que también han participado el vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, la consellera de Agricultura, Pesca y Ganadería, Mae de la Concha, y la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora.
Tras acabar la reunión, Yllanes ha remarcado que estos encuentros son muy "productivos" y ha indicado que las ayudas directas del Gobierno central permitirán, además de reactivar a las empresas, mantener puestos de trabajo.
Por su parte, De la Concha ha considerado que los encuentros con los sectores "aportan claves y matices que van a ser muy útiles" y ha concluido su intervención asegurando que estas ayudas "van a permitir que las empresas sigan vivas". "No puede ser que en el sprint final sea cuando más corredores abandonen la carrera", ha manifestado.