Son muchas las voces que reclaman la reactivación del sector en España y más concretamente en Balears ya que directa o indirectamente da empleo y genera beneficios a muchos otros sectores.
De hecho, ante la pasividad del Gobierno de España y de muchas CCAA, muchas navieras están optando por irse a países como Grecia, Italia, Chipre o Malta, principales destinos competidores, pero por el momento tan solo han iniciado la recuperación del sector en Andalucía, Canarias y ahora la Región de Murcia.
En Balears, en cambio, el conseller de Turisme, Iago Negueruela, hablaba el pasado martes en el Parlament balear sobre la recuperación de los cruceros en Palma en el año 2022, dando así por descartada la recuperación de los cruceros en las islas durante este año.
Por su parte, ante la necesidad de reactivar los cruceros, la Autoridad Portuaria, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cartagena han elaborado un documento para ello. De hecho, con este acuerdo se confirma que la Región de Murcia está preparada para recibir a los cruceristas con la máxima seguridad, tanto para los pasajeros, tripulantes, como para los ciudadanos de Cartagena.
Así, el consejero de Presidencia, Turismo y Deportes, Marcos Ortuño, ha manifestado que el visto bueno de la Comunidad “es una ventaja competitiva frente a otros lugares y facilita a las navieras la elección del puerto de Cartagena como un destino seguro y abierto al turismo responsable”.
En concreto, para garantizar la seguridad de los pasajeros y tripulantes, el sector de los cruceros ha establecido medidas de seguridad para evitar la entrada del virus en el buque. Para ello, las navieras han determinado en sus protocolos que los pasajeros que bajen a tierra, irán en los llamados grupos burbujas, con experiencias ya concertadas y restringiendo el contacto con las personas que no estén dentro de su burbuja.
Se incrementa la limpieza, higiene y desinfección en sus instalaciones, la manipulación de alimentos y bebidas sólo por parte de la tripulación o la reducción de aforos para garantizar el distanciamiento social.
Además, Los tripulantes tienen la obligación de hacer 10 días de cuarentena y prueba PCR antes de subir al crucero y no vuelven a bajar del barco hasta que no termina el itinerario. Los pasajeros suben al buque con prueba PCR. En el buque se tomará a diario la temperatura, se realizarán PCR aleatorios.