La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears juzgará el miércoles a un joven de 22 años por arrancar a otro parte de la oreja de un mordisco, hechos por los que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión.

El suceso tuvo lugar en el muelle Pelaires de Palma, de madrugada, el 1 de mayo de 2018, cuando el acusado tenía 19 años. Según la Fiscalía, tras un incidente en el que se habían visto implicadas otras personas, el acusado se acercó a la víctima y le dio un mordisco en la oreja derecha, que le amputó el cuarto superior de la oreja.

El Juzgado dictó orden de alejamiento en favor de la víctima unos días más tarde. La Fiscalía pide, además de la pena de cárcel, que esa orden de alejamiento se prorrogue durante cinco años y una indemnización de 12.000 euros por las lesiones y secuelas.