Además, hasta un 69% de los encuestados, consideran que este nivel se ha mantenido o aumentado en nuestra comunidad en los últimos 5 años. Pese a estas consideraciones, desde al Oficina Anticorrupción de Balears aseguran que la situación que se percibe no es muy diferente de la que los encuestados tienen respecto al resto del Estado.
El 28,3% de los participantes en una encuesta considera que la corrupción ha aumentado en Baleares durante los últimos cinco años, mientras que el 40,8% cree que se ha mantenido y el 30,9% piensa que ha disminuido.
Así se expone en la encuesta realizada por la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción en Balears, entre el 11 de diciembre de 2020 y enero de 2021, en la que se evalúa la opinión de los ciudadanos de las Islas sobre la corrupción.
Los resultados de la encuesta han sido expuestos en una rueda de prensa este jueves en el Parlament por parte del director de la Oficina Anticorrupción, Jaume Far, y el catedrático de Economía Aplicada de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Andreu Sansó.
En opinión de los encuestados, un total de 512 personas, en Balears hay un nivel bastante alto de corrupción, ya que el 54,5% considera que el nivel de corrupción es alto o muy alto. Además, en una escala del 1 al 5, la percepción de cuánto saben los ciudadanos sobre corrupción se sitúa en un 3,5.
En comparación con el resto del Estado, los ciudadanos tienen la percepción de que la corrupción en las Islas es similar. No obstante, en cuanto a la gravedad de la corrupción en la comunidad, el 67,4% piensa que es un problema grave o muy grave.
Respecto a las perspectivas de futuro, en general, los ciudadanos encuestados piensan que la corrupción se mantendrá en niveles similares en los próximos cinco años en Baleares: un tercio estima que aumentará, un tercio que se mantendrá y un tercio que disminuirá.
Sobre de qué forma se puede combatir la corrupción en la comunidad, el 61,5% piensa que la mejor opción es denunciar este tipo de actos cuando se ven o se experimentan, mientras que el 20,7% considera que se debe votar a candidatos "limpios" o partidos que prometan una lucha eficaz contra la corrupción.
Asimismo, casi la mitad de los encuestados (un 46,1%) asegura haber sido víctima o testimonio de un acto de corrupción, la mayoría señalan que los actos los han visto o vivido en la justicia (24,3%). Además, el 67,2% de los encuestados destaca que sí que denunció el acto de corrupción que presenció.
Por otro lado, el acto considerado más corrupto es que un alto cargo acepte una caja de vino de un empresario, seguido de que un funcionario utilice recursos públicos para fines privados. Sin embargo, Far ha resaltado que conductas "éticamente reprobables", como saltarse listas de espera en la sanidad, no son vistos como actos muy corruptos.
En lo que se refiere al acto de corrupción que estarían más dispuestas a hacer las personas que contestaron a la encuesta, este es pagar u ofrecer dinero para acelerar un trámite. Por el contrario, habría una menor disposición para modificar o esconder datos personales para conseguir beneficios.
Los ciudadanos encuestados no creen que los políticos hagan lo que corresponde para luchar contra la corrupción, ni tampoco que los políticos den explicaciones suficientes sobre su gestión. No obstante, consideran que la transparencia en las decisiones públicas es suficiente. De acuerdo con Far, se percibe cierta apatía, pero se ha avanzado en la percepción que hay de la transparencia en los últimos años.
Por cargos políticos, los participantes de la encuesta creen que los de la administración local, seguidos de la autonómica, son más corruptos que los de la Administración del Estado. Sin embargo, en cuanto a los funcionarios públicos, los ciudadanos piensan que son más deshonestos los de la Administración del Estado.
Finalmente, el 57,6% de los encuestados considera que no es nada adecuada la forma en la que se castigan los actos de corrupción y sólo el 0,6% piensa que se castiga de forma muy adecuada.
En cuanto al conocimiento de la población sobre la Oficina Anticorrupción de Balears, el 60,7% de los encuestados la conocía, mientras que el 39,3% no. Además, más de ocho de cada 10 encuestados no ha visto publicaciones de la Oficina en las redes sociales.
Sobre esta cuestión, Far ha admitido que "se ha visto que el conocimiento de la Oficina es bastante bajo", por lo que ha asegurado que una persona está colaborando con el organismo para expandir su labor en redes sociales. Esta acción irá además acompañada del proyecto educativo en colegios y el Observatorio de la Ciudadanía lanzado recientemente. Así, ha indicado que espera que la próxima semana el organismo comience a difundir más su labor en las redes sociales.
A pesar del bajo conocimiento de la Oficina por parte de la población, Far ha destacado que sólo este año se han recibido ya 37 denuncias en el organismo, frente a las 70 de todo el año 2020 y las 50 de todo el 2019. Estos datos se expondrán con más detalle en la presentación de la memoria de la Oficina que se realizará la próxima semana.
Preguntado por los listados de cargos públicos de Balears vacunados, una información que solicitó el organismo al Govern, Far ha confirmado que la Oficina recibió la información a principios de esta semana, por lo que el Ejecutivo autonómico ha cumplido con la petición.