La diputada socialista ha asegurado que entiende cualquier tipo de crítica durante la gestión de la pandemia, "puesto que nadie tiene la verdad absoluta ni una varita mágica", y ha señalado que durante las "mesas de diálogo social sí que ha habido debate. Nosotros llevábamos una propuesta, que en ocasiones se ha modulado en función al diálogo con los agentes sociales, pero la realidad es que al final es la persona responsable la que tiene que tomar la decisión".
Así, Costa ha señalado que "doy gracias por tener un Govern que ha antepuesto la salud por encima de todo. Aquí el único causante de que muchos se hayan tenido que acoger a un ERTE es la pandemia, no el capricho de nadie. Para preservar la economía tenemos que garantizar la salud. Lo primero que miran los países emisores de turistas es la incidencia acumulada de los destinos. Y Balears es una de las tres o cuatro regiones europeas considerada como destino seguro en estos momentos".
La exconsellera del Govern ha indicado que "yo también soy crítica con Europa. Con la fuerza que tiene y los problemas con los que se topa para garantizar el suministro de las vacunas. Pues imagínese si fuéramos por libre como país o como autonomía".
Pilar Costa ha señalado que "los problemas de producción de la vacuna no son un consuelo, pero son una realidad. Lo único en lo que debemos concentrarnos, y alegrarnos de ello, es que disponemos de la infraestructura sanitaria necesaria para vacunar de forma masiva tan pronto como aumente la llegada de vacunas".
Ya por último, Costa ha querido señalar que su relación con Armengol "ha sido y es excelente. La presidenta ya dio las explicaciones necesarias cuando se produjo la remodelación del Govern hace unos dos meses. Consideré que era un buen momento para dar un paso atrás en el Govern, pero continúo en el proyecto socialista de Balears. Reconozco que tengo algo más de tiempo para estar con mi familia, eso es cierto. Yo siempre intento ser feliz".
