Así, lo único que falta por construir son "los vestuarios y la cafetería, cuyas obras avanzan a muy buen ritmo", ha señalado Rodríguez. El alcalde ha asegurado que "la idea es hacer una explotación semipública de las instalaciones, de manera que las personas que vengan de fuera paguen una cantidad para poder entrenar, mientras que los vecinos empadronados en el municipio puedan disfrutar del recinto deportivo de manera gratuita".
El coste final del proyecto asciende a 780.000 euros y Rodríguez confía en que "con el dinero que recaudemos por la explotación de estas instalaciones podamos sufragar los costes de mantenimiento, que vistas las dimensiones del recinto puede que sean bastante elevados".
"Está claro que el futuro turístico pasa por la desestacionalización. El turismo deportivo, en el caso del municipio de Ses Salines por la zona y el entorno del que disponemos, es el futuro", ha asegurado el acalde, Juan Rodríguez.