Así lo ha comunicado este martes la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática en una reunión con representantes del sector. Con todo, se trata de una "primera propuesta" que todavía podría sufrir cambios, ya que se debe ratificar en la Mesa de Diálogo Social que se celebra el jueves.
Actualmente las grandes superficies pueden abrir de lunes a viernes al 50 por ciento de aforo y los sábados con un 30 por ciento. La propuesta para la desescalada es que puedan abrir los festivos y domingos de apertura autorizada y tener un aforo del 50 por ciento durante toda la semana.
Esta flexibilización se contempla atendiendo a la situación epidemiológica y considerando que no se está produciendo un aumento de la incidencia vinculado a la actividad del comercio.
Por otro lado, no se han proyectado cambios para el pequeño comercio, que a día de hoy tiene un 75 por ciento de aforo debido a que son espacios más fáciles de controlar.
El horario de cierre se mantendría igualmente para las 20.00 horas. Es la propuesta en la que se trabaja en principio, si bien se ha llegado a barajar la posibilidad de ampliarlo hasta las 21.00 horas -y se ha hecho una consulta a Salud en este sentido-.
Según ha explicado la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano, en la reunión se ha hecho hincapié en que todos los establecimientos deben tener por ley medidores CO2, recomendando que estén a la vista de todos los usuarios.
Montejano ha indicado que con estas medidas de desescalada se pretende "volver a la normalidad" de forma paulatina, todavía con aforos limitados. La representante de CCOO Baleares ha asegurado que tienen "muy en cuenta" los datos sanitarios para lograr "ir recuperando la actividad sin tener que retroceder nuevamente".