Así, Bosch reconoce que en la reunión del pasado viernes con el conseller Iago Negueruela, "desde el sector de la restauración ejercimos cierta presión para flexibilizar las medidas". Así, es más que probable que las terrazas de los locales "puedan abrir más allá de las 18:00 horas los fines de semana y los días festivos" dentro de poco, mientras que reapertura de los interiores para el turno de noche y ampliar el toque de queda "como mínimo" hasta las 23:00 horas son cuestiones que podrían necesitar algo más de tiempo para ejecutarse.
"Recuperar los espacios interiores también por las noches es fundamental. Hace cuatro semanas que los interiores están abiertos hasta las 17:00 horas y no ha habido ningún repunte en el número de casos. Queremos colaborar con la situación de crisis sanitaria cuando hay argumentos para hacerlo, pero la realidad es que los contagios registrados parece que proceden más del ámbito familiar", ha señalado Bosch.
El director general de PIME-Menorca reconoce que "la Semana Santa ha ido mejor de lo esperado, que hubiera sido todavía más buena sin las restricciones en los interiores ni en el horario de las terrazas. Estamos en un momento en el que cualquier tipo de actividad, por pequeña que sea, es primordial para el futuro de muchísimas pequeñas y medianas empresas".
La próxima campaña de verano se afronta con optimismo, pero conscientes de que si "no se producen noticias positivas sobre la llegada de turistas, habrá un gran número de negocios que pasarán del cierre temporal al cierre definitivo, con todas la consecuencias que eso conlleva", ha manifestado Bosch, quien ha añadido que "las ayudas no han llegado y una segunda temporada turística en blanco sería definitiva".
