Para ello, han creado un vehículo pionero de coinversión entre una energética y una compañía aseguradora, que contará con 230 MW en proyectos verdes -tanto eólicos como fotovoltaicos-de la cartera de activos de la energética. El acuerdo prevé la incorporación de otros activos operativos, así como nuevos proyectos de desarrollo de energías renovables de la cartera de la energética, hasta alcanzar los 1.000 MW.
El vehículo estará participado en un 80% por MAPFRE, mientras que Iberdrola mantendrá el 20% y, además, se encargará de la promoción, construcción y mantenimiento de los parques eólicos.
Los 100 MW en activos operativos se ubican en Castilla y León, distribuidos en 2 parques eólicos, en Soria y Burgos. Los 130 MW fotovoltaicos se encuentran en fase de desarrollo en Castilla-La Mancha, en la provincia de Guadalajara, y su puesta en marcha está prevista durante el tercer trimestre de 2022.
La alianza permite combinar la fortaleza y capacidades de dos compañías líderes, comprometidas con la transición energética y la economía verde como vía para la recuperación de la industria y el empleo, así como para la transformación del tejido industrial del país. Iberdrola incorpora a un socio en el desarrollo de su plan de crecimiento renovable en el país y en su estrategia de rotación de activos, mientras que MAPFRE refuerza su apuesta por las inversiones sostenibles en España con un líder mundial en renovables. El Grupo asegurador ha materializado, hasta ahora, todas estas inversiones en activos alternativos a través de fondos, tanto inmobiliarios, de infraestructuras o de capital privado. A finales del año pasado, el Grupo realizó el primer cierre de su primer fondo de infraestructuras, por importe de 300 millones de euros, que lanzó junto a Abante para invertir en fondos de Macquarie Infrastructure and Real Assets (MIRA), el mayor grupo de infraestructuras del mundo.
Para Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, “la alianza muestra la necesidad de trabajar conjuntamente, con compromisos y hechos, para liderar la transición hacia una economía baja en carbono, motor de la reindustrialización y la creación de empleo en nuestro país. Una estrategia para actuar con urgencia, promovida además por la Unión Europea y organismos como la Agencia Internacional de la Energía. En MAPFRE hemos encontrado un aliado óptimo para impulsar inversiones y proyectos en tecnologías de futuro, que nos permitan construir una economía más fuerte, competitiva y sostenible para todos”.
Por su parte, Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, ha señalado que “esta alianza entre líderes nos permite crecer juntos y, en nuestro caso, continuar diversificando nuestra cartera en un entorno de bajos tipos de interés, y cumplir con nuestro objetivo de potenciar las inversiones de impacto positivo medioambiental. A su vez, seguimos por esta vía con nuestra apuesta por la eficiencia energética como instrumento de crecimiento verde basado en una economía baja en carbono”.
Iberdrola y MAPFRE refuerzan, así también, su colaboración en el ámbito energético: en enero alcanzaron un acuerdo por el que la red comercial de la aseguradora en España, integrada por cerca de 3.000 oficinas, ofrece productos personalizados y 100% renovables de la compañía energética; la primera alianza de estas características entre una aseguradora y una energética en el país.
Iberdrola lleva dos décadas liderando la transición energética, actuando como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial y la recuperación verde de la economía y el empleo. Para ello, la compañía ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década -75.000 millones de euros para 2025-, con los que triplicar la capacidad renovable, duplicar los activos de redes y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo.
En España, las inversiones a 2025 ascienden a 14.300 millones de euros, destinadas principalmente al despliegue de un ambicioso plan de renovables y redes eléctricas inteligentes. La compañía tiene en construcción 1.800 MW de proyectos fotovoltaicos y eólicos en el país y cuanta con una cartera de 12.900 MW a cierre de 2020. En España, la compañía es líder en el sector renovable con una capacidad instalada de 16.700 MW, que su plan de inversión a 2025 elevará a 25.000 MW.
Tras inversiones de 120.000 millones de euros en los últimos veinte años, Iberdrola es líder en energía renovable con cerca de 35.000 MW instalados en el mundo; un volumen que convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.
Con unas emisiones de 98 grCO2/kWh, que son ya dos tercios inferiores a la media europea, la estrategia de inversión en energía limpia y redes llevará a Iberdrola a ser una compañía “neutra en carbono” en Europa en 2030.