"Durante los últimos años hemos realizado un importante esfuerzo para mejorar la eficiencia y sostenibilidad del servicio municipal del agua y, a la vez, modernizar todas las instalaciones e infraestructuras. De hecho, se han llevado a cabo inversiones constantes en agua para renovar la red y poder ofrecer un servicio más eficiente y sostenible a los ciudadanos", explica el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.
Así pues, se sustituirá la antigua conducción por una nueva fundición de diámetro 300 y 200mm y se instalará una nueva cañería de PEAD110 que discurra por dominio público y permita proveer el casco urbano de Inca y las parcelas diseminadas en el oeste del municipio. Con esta nueva conducción se pretende conseguir que se produzcan menos roturas y menos escapes y, en consecuencia, una reducción de los gastos de mantenimiento de la red y una disminución del agua extraída de los pozos que hará que haya un recorte en el coste de la energía consumida.
El recorrido por el cual se distribuirá la cañería empezará principalmente por el camino Viejo de Inca hasta la entrada en el municipio por la calle Puig de Massanella y se conectará en la red de distribución de Inca en dos puntos: en la avenida del General Luque y en la calle Francesc de Borja Moll.
En este sentido, recordar que actualmente el suministro de agua potable en la ciudad de Inca se realiza, en parte, del agua extraída de los pozos situados a las fincas de Es Tancats y Sa Mina, situadas ambas en el término municipal de Lloseta, así como del pozo de la plaza des Bestiar d'Inca. Posteriormente se almacena en un depósito situado a la finca de Sa Mina, desde dónde es impulsada por una cañería de fibrocemento DN-200 hasta el anillo perimetral de distribución de Inca, alimentando en su recorrido fincas rústicas de Lloseta e Inca. A causa del envejecimiento de la cañería se producen rupturas frecuentes y dado que gran parte de su trazado discurre por propiedad privada se hace difícil su reparación.
El proyecto de instalación de la nueva cañería tendrá un plazo de ejecución de aproximadamente 12 meses. El coste total de la actuación, correspondiendo además de un millón de euros, será subvencionado por la convocatoria de ayudas del Consejo de Mallorca para la reactivación económica por la crisis derivada de la COVID-19 en materia de sostenibilidad y eficiencia urbana. Así mismo, el consistorio inquer prevé que durante el 2021 realizará otras inversiones para renovar y mejorar las redes de alcantarillado y agua por valor de 2,4 millones de euros.