Según ha informado Endesa este viernes en nota de prensa, con la compra de cuatro equipos informáticos y la formación de un formador y de un equipo de personas en competencias digitales, la energética ha colaborado con Intress en el 'Programa de acompañamiento para la inserción sociolaboral' dirigido a personas acogidas con dificultades para acceder al mercado laboral por una falta de habilidades en la búsqueda de empleo, formación básica y específica o falta de conocimiento de herramientas de búsqueda o funcionamiento del mercado laboral.
Desde el CRAT para adultos del Ajuntament de Palma, Intress trabaja atendiendo a personas solas, mayores de edad, que residen habitualmente en la ciudad y que están en situación de dificultad social puntual, por falta de recursos económicos, laborales o apoyo familiar, pero que mantienen factores de protección social. También se atienden personas que han pasado por situaciones de emergencia social, ya sea por un incendio, desahucio, etcétera y que requieren un alojamiento de urgencia y de carácter temporal.
Esta acción se enmarca en el Plan de Responsabilidad Pública de Endesa, que la Compañía puso en marcha para facilitar material, ayudas, servicios, equipos e infraestructuras en la lucha contra la COVID-19 y que ahora se centra en la recuperación socioeconómica.
La segunda fase del Plan de Responsabilidad Pública de Endesa está dotada de 13 millones de euros, que se añaden a los 12 millones de euros de inversión que la Compañía hizo en la primera fase de su plan. Aquella primera inversión se destinó mayormente a la compra de material sanitario para apoyar a las entidades que estaban luchando en este momento de manera directa contra la COVID-19.
La segunda fase del Plan de Responsabilidad Pública de Endesa, en la que se enmarca esta colaboración con Intress, tiene como objetivo la reactivación socioeconómica y la ayuda a los vulnerables. En este sentido la Compañía ha diseñado un plan de ayudas que se sostiene sobre ejes muy definidos.
Entre los ejes sobre los que se sostiene dicho plan de ayudas, se encuentra la ocupación, una de las necesidades "más acuciantes" que han derivado de esta crisis; así como la formación, que en esta segunda fase del Plan, se ha convertido en una ayuda "fundamental".
En este sentido, Endesa ha activado cursos de formación para acceder al mercado de trabajo, realizando programas para fomentar la empleabilidad en colectivos en situación vulnerable en desocupación derivada de la pandemia, a través de labores de acompañamiento, formación y desarrollo de competencias.
Con esta segunda fase, la compañía quiere reforzar un mensaje que forma parte de su estrategia global, "la necesidad de no dejar a nadie atrás, en cualquier transición energética, económica o social que se plantee". "La transición justa, la sostenibilidad, exige que el bien sea para todo el mundo", ha asegurado la Compañía.