Sin embargo, se mantienen los horarios que se aplicaban hasta el momento y el cierre de los interiores será a las 17.00 horas y en el de los exteriores, a las 22.00 horas, excepto viernes, sábado y vigilias de festivo que se mantendrá a las 18.00 horas.
También se mantiene que en el interior las mesas tienen que ser de un máximo de cuatro personas de dos núcleos de convivencia y de seis personas en las terrazas -también de un máximo dos núcleos de convivencia-. De la misma manera, se mantiene el toque de queda en las 22.00 horas y la prohibición de fumar en las terrazas de los bares y restaurantes y en la vía públicas si no se puede garantizar 1,5 metros de distancia.
Otra de las flexibilizaciones que afectan a Menorca y que tendrá vigencia a partir de este sábado es el aumento hasta el 100 por 100 del aforo en los comercios.
Asimismo, las salas de musculación, actividades dirigidas y vestuarios pueden permanecer abiertas al público con una reducción de la capacidad al 50 por ciento de la cabida máxima autorizada habitual, y se permite la presencia simultánea a la misma sala de un grupo de máximo 15 personas en el caso de actividades de baja intensidad o de un grupo de máximo diez personas en el caso de actividades de alta intensidad. Además, deja de ser obligatoria la mascarilla, aunque se recomienda su uso y, por tanto, se añade la obligación de disponer de medidores de CO2.
En relación a la práctica deportiva, a partir del sábado se permiten entrenamientos y competiciones autonómicas de ámbito insular de deportes de equipo y de contacto para niños de a partir de seis años.
En las competiciones deportivas se permite la presencia de público, con una reducción de la cabida al 50 por ciento de la capacidad máxima autorizada de la instalación y de 500 asistentes como máximo en el supuesto de que se trate de competiciones en instalaciones descubiertas y una reducción de la cabida al 30 por ciento de la capacidad máxima autorizada de la instalación y 200 asistentes en el caso de instalaciones cubiertas.
Por su parte, las bibliotecas, archivos y museos pasan de un aforo del 50 por ciento al 75 por ciento, mientras que para realizar actividad física al aire libre, incluyendo excursiones, los grupos máximos pasan de 10 a 15 personas con mascarilla.