Los interiores podrán estar abiertos hasta las 17.00 horas y hasta las 18.00 horas en el caso de las terrazas, donde podrán reunirse en una mesa hasta seis personas de dos núcleos distintos.
El toque de queda se mantendrá a las 22.00 horas, según ha informado este jueves la consellera de Salud, Patricia Gómez, quien ha añadido en rueda de prensa en Formentera que, entre las novedades, aumentarán en la Isla los aforos en gimnasios o lugares de culto y se plantea que a partir del 9 de abril puedan comenzar competiciones interinsulares para mayores de 12 años, entre otras medidas.
Además, las actividades dirigidas en sala podrán contar con un aforo del 30 por ciento y se permite la presencia simultánea en la misma sala de un grupo máximo de diez personas, en caso de actividades de baja intensidad, o de un máximo de seis personas, si son de alta intensidad. Entre las novedades, a partir del sábado el aforo de los comercios será de hasta el 75 por ciento.
La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, ha recordado que en la Isla hay un único caso activo en atención primaria, con una incidencia acumulada a siete días de 0 casos y a 14 días de 8,26 casos por cada 100.000 habitantes.
Los datos, según Ferrer, representan una situación "muy favorable" para Formentera, aunque esta situación ya tuvo lugar antes del puente de la Constitución, cuando se relajaron las medidas para empeorar después la situación sanitaria.
En Ibiza, ha añadido la presidenta, la situación también ha mejorado mucho, lo que les hace considerar que el cierre perimetral ya no es una medida necesaria desde este próximo lunes. Así y todo, en Formentera será necesario seguir con ciertas restricciones, según ha considerado Ferrer.
En la Isla seguirán las reuniones sociales con un máximo de seis personas en interior y exterior de un máximo de dos grupos distintos de convivencia. Las medidas anunciadas este jueves se mantendrán hasta el 11 de abril, además de las restricciones específicas que entrarán en vigor el día 26 de marzo con motivo de la Semana Santa.
Ferrer ha recordado que, desde el inicio, han defendido que no se tenían que relajar las medidas y la movilidad de cara a la Semana Santa puesto que la vacunación no ha alcanzado un porcentaje suficiente para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Asimismo, ha explicado que se defendió el cierre de Baleares y la restricción de la llegada de turistas internacionales durante la Semana Santa.
La presidenta ha advertido que un paso en falso podría poner en riesgo la salud o la economía de la Isla. Así, desde Formentera han pedido al Govern que sigan realizándose controles a viajeros nacionales que llegan a las Islas y se mejoren los controles a los residentes cuando regresan. También han pedido al Gobierno que los viajeros internacionales lleguen con la PCR negativa.
Ferrer ha destacado la necesidad de trabajar de manera coordinada a nivel internacional para que los controles se hagan directamente en los países de origen, creando protocolos seguros para la movilidad de personas de cara al verano.