Durante el pasado año 2020, cada mallorquín depositó cerca de 77 envases de vidrio, lo que ha permitido reciclar en total en la isla 20.501 toneladas de residuos de envases de vidrio, suponiendo esto una aportación de 22,5 kilogramos por cada habitante, una cifra superior a la media estatal que se sitúa en los 17,8 kilos por cada habitante.
Para vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, quien ha valorado los datos de reciclaje de vidrio en la isla, "es prioritario seguir trabajando para abordar la emergencia climática y la transición hacia una economía circular real para la protección de los ecosistemas y la biodiversidad".
Las cifras indican un descenso de toneladas recogidas en números absolutos asociada a la pandemia y a las consecuencias económicas que ha tenido. En concreto, el sector de los hoteles, los restaurantes y las cafeterías (Horeca) solo, es responsable de la generación de más del 50 por ciento de los envases de vidrio del mercado. Si se compara con el año anterior, 2020 registra un descenso del 29 por ciento en las toneladas recogidas de los contenedores verdes.
Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar el reciclaje de los residuos de envases de vidrio depositados en los contenedores de toda España ha explicado que el estudio demuestra el compromiso del pueblo mallorquín con el reciclaje de envases de vidrio.
En la isla se ha reciclado en 2020 una media de 192.000 envases por día, es decir, más de 130 envases de vidrio por minuto en alguno de los 3.986 contenedores verdes que hay repartidos por Mallorca.
BENEFICIOS AMBIENTALES
El reciclaje de vidrio es el mejor ejemplo de modelo de economía circular y un paso más hacia la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En concreto, durante el pasado año 2020, gracias al reciclaje de vidrio, Mallorca ha conseguido evitar la emisión de 13.050 toneladas de CO2 en la atmósfera, equivalente a retirar más de 6.000 coches en circulación durante un año; evitar la extracción de 27.000 toneladas de materias primas (arena, piedra caliza, etc.) que equivalen a casi tres veces el peso de la Torre Eiffel y ahorrar 16.070 MWh de energía, que equivalen a dos meses de consumo energético de todos los hogares de Baleares.
El vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100 por ciento y se usa para fabricar envases nuevos, de forma indefinida y sin perder las propiedades originales. Por ello, para el Consell reciclar vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático.
