Hoy jueves ha tenido lugar la segunda sesión del plenario del Consell Escolar de les Illes Balears que tenía que elaborar y aprobar el informe sobre el anteproyecto de Ley de Educación de les Illes Balears.
Dado el tenor del informe, elaborado por el propio presidente del CEIB, Pere Carrió, la práctica totalidad de las organizaciones del sector concertado han votado en contra del mismo y han anunciado la presentación de un voto particular, dadas las discrepancias con el contenido del informe y con el anteproyecto de Ley, que consideran muy negativo para la educación privada concertada.
Además, han dejado patente que durante la elaboración de este informe tan esencial la presidencia ha obstaculizado sistemáticamente el debate de las diferentes posiciones, convirtiendo el dictamen del CEIB en un mero trámite sin el nivel de diálogo que merecía la primera Ley Educativa de Balears.
Concretamente, se considera que el informe no responde a aquello que el propio Consell Escolar aprobó de forma prácticamente unánime en relación al Pacto Educativo y que rompe por completo la voluntad de consenso y los acuerdos esenciales adoptados en aquel pacto, que fue asumido expresamente por el Govern y galardonado con el Premi Ramon Llull.
En relación al anteproyecto de Ley, existen múltiples divergencias que impiden que el sector pueda apoyar la iniciativa legislativa del conseller Martí March, con quien las organizaciones de la concertada han solicitado negociar con el objetivo de evitar la ruptura total y tratar de retomar el consenso roto gravemente en el seno del CEIB.