El resultado de la votación ha contado con el apoyo del equipo de gobierno del PSIB i AraMaó y los votos en contra del PP y Cs, en la oposición. Según Plataforma per la Llengua, "esta decisión significa acabar definitivamente con la anomalía existente desde que en 2012 el Ajuntament de Maó, gobernado por mayoría absoluta del PP, estableciera el topónimo de forma bilingüe, a raíz de una modificación legislativa del Govern autonómico de José Ramón Bauzà, que permitía el uso oficial de las formas castellanas de los topónimos de las Illes Balears".
Desde un primer momento, "la Plataforma per la Llengua rechazó la castellanización del topónimo y denunció que la intención del PP era relegar el catalán a una lengua de segunda y sin protección legal. La forma única e indivisible que imponía por la fuerza el nombre en castellano no tenía ningún fundamento histórico y contradecía los criterios de la UIB y del Institut Menorquí d'Estudis".
La Plataforma per la Llengua "celebra la decisión del Ajuntament de Maó de restituir el topónimo genuino de la capital de Menorca y invita al resto de administraciones públicas del Estado a hacer lo mismo con aquello topónimos que todavía no están plenamente normalizados, como el de la isla de Eivissa, así como los usos toponímicos de los aeropuertos de las Illes Balears, entre otros". Del mismo modo, la Plataforma per la Llengua "espera que los trámites todavía pendientes para la normalización efectiva del topónimo de Maó se aceleren y que el Consell Insular de Menorca, del mismo color político que la capital, pueda aprobar el cambio definitivo cuanto antes mejor".