Esta protesta, que ha sido convocada por el núcleo universitario del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), ha comenzado alrededor de las 08.30 horas, cuando varios alumnos han iniciado piquetes informativos en la entrada de la UIB.
Al grito de "el único terrorista, el estado capitalista", "libertad Pablo Hasél" y "si nos tocan a una, nos tocan a todas", los manifestantes han exigido al rector de la UIB, Llorenç Huguet, que se una a su protesta "por la libertad democrática".
Precisamente, al poco tiempo de iniciar la protesta, Huguet ha salido del rectorado y se ha acercado a la prensa para manifestar que la UIB está comprometida con la defensa de los derechos fundamentales, entre ellos la libertad de expresión.
Huguet se ha posicionado a favor de una reforma legislativa "urgente" que garantice "que no haya persecuciones por expresar ideas" y ha remarcado que la UIB "rechaza cualquier tipo de violencia".
El sindicato ha indicado que la participación a esta huelga estudiantil "es difícil de valorar" debido a la modalidad online de la mayoría de las clases, pero ha destacado que muchos alumnos se han unido a esta protesta a través de las redes sociales.
El portavoz del SEPC, Marc Moranta, ha manifestado en declaraciones a la prensa que "no puede ser que haya gente secuestrada en la cárcel por hacer canciones" y ha animado a los alumnos a sumarse a la huelga.
Tras ser preguntado por los altercados producidos en algunas zonas del país, como Cataluña o Pamplona, Moranta ha subrayado que todas las movilizaciones realizadas en Mallorca "han sido pacíficas".
Durante esta convocatoria, que ha generado atascos de hasta una hora entre la rotonda de Son Espanyol y la entrada de la UIB, los alumnos han leído un manifiesto en el que también han condenado la sentencia a Valtònyc.
Además, han criticado la problemática de acceso a la vivienda a la que se enfrentan los jóvenes actualmente y han lamentado que se trata de una generación "enfadada", a la que se le han juntado dos crisis económicas.
Asimismo, han reprochado que la Delegación del Gobierno en Baleares prohibiera el pasado fin de semana una manifestación en Palma por Hasél, alegando motivos sanitarios. "Ni con las prohibiciones, ni identificándonos habéis parado nuestras muestras de apoyo", han leído.
