"En pleno confinamiento saqué una segunda marca: Oli d’or, dirigido al consumidor local que se venden en fruterías y supermercados de barrio" y ha añadido que "se lo ponemos muy fácil al cliente, también ofrecemos servicio a domicilio gratuito".
Gallego llegó a Mallorca procedente de Jaén. En la isla empezó a arrendar fincas de oliva y a vender su aceite en los mercados hippies de Eivissa. Actualmente cuenta con 20.000 olivos distribuidos en varias fincas de Mallorca y tiene otros 1.800 en Eivissa. "El olivo es un fruto que tiende a la alternancia, un año da mucho fruto y otro descansa, hay que regar y abonar igual pero la producción es diferente según el año", ha explicado el propietario.
De este modo, Pedro Gallego ha manifestado "existe una diferencia de precios entre los aceites que se produce en mis fincas de Jaén con las de Mallorca y esto se debe al rendimiento graso. En mi misma finca de Jaén por 100 kilos de oliva obtengo 36 litros de aceite, mientras que en Balears de los 100 kilos obtengo 18,5 litros, esto es la mitad, de allí la diferencia de precios".
Con todo, Gallego ha avanzado que están comercializando sus aceites fuera de España. "Vendemos en Alemana, Suiza y donde más exportamos es a Francia y además, estamos en negociaciones para cruzar el gran charco".
Por otra parte, también ofrecen aceites personalizados para empresas con su logo e imagen. Pueden realizar sus pedidos a través de su página web www.orooleum.com o bien por WhatsApp al teléfono 645 07 94 04.