La manifestación que congregó a un centenar de personas frente a las puertas de la Delegación del Gobierno, a favor del rapero Hasél, recientemente encarcelado por injurias a la Corona y por enaltecimiento del terrorismo, no estaba autorizada y en consecuencia VOX Menorca exige que a sus convocantes y a sus participantes se les aplique la ley y se les sancione conforme está reglamentado.
Los que acudieron a la manifestación clamando por la libertad de expresión son del mismo pelaje que aquellos que tiraban piedras en los mítines de VOX durante la campaña de las elecciones catalanas. Ellos defienden la libertad de los suyos para inmediatamente después exigir con violencia el silencio a quienes no piensan como ellos.
“No podemos consentir que bajo el paraguas de la libertad de expresión se quieran amparar discursos que incitan al odio o proclamas a favor del terrorismo, como pretenden ahora los de Podemos con su propuesta legislativa presentada en el Congreso de los Diputados. Tampoco consentiremos que aquellos que no toleran la opinión contraria, ahora se quieran convertir en adalides de la libertad de expresión. Son totalitarios que nos quieren imponer sus ideas y quieren taparnos la boca a los demás. Su defensa de la libertad de expresión es pura hipocresía”, ha dicho Antoni Camps, coordinador insular de VOX Menorca.
Sorprende, por otra parte, que partidos políticos con responsabilidades de gobierno como Ara Mahó y como Més per Menorca se hayan sumado y hayan alentado a la concentración ilegal a favor del rapero Pablo Hasél. También exigimos que a los responsables de estos partidos se les sancione por fomentar, con sus palabras, una concentración ilegal. No se puede permitir que desde los gobiernos se aliente a la comisión de ilegalidades.
“Que unos partidos, con responsabilidad de gobierno y que, por tanto, están obligados a defender la legalidad vigente y el cumplimiento de la ley, sean los primeros que alientan una manifestación ilegal y defienden las tropelías de un delincuente, ilustra perfectamente la pérdida de valores democráticos de algunos partidos y de algunos políticos. Es una auténtica vergüenza”, ha dicho para terminar Antoni Camps.
Esta mañana, los empleados de la empresa de limpieza viaria se han tenido que emplear a fondo para eliminar los restos de carteles, cartones y latas de cerveza que habían dejado tras la concentración. Encima de que la concentración era ilegal, además nos ha costado un dinero a todos los ciudadanos de Mahón para limpiar sus deshechos.