Según ha informado este jueves la compañía, la automatización de la red permite que cuando se produzcan incidencias o averías en una línea de media tensión se puedan hacer aperturas y cierres de interruptores de forma remota, utilizando telecomandos trasvasando tramos de la red de media tensión de una línea a otra. De este modo, se puede recuperar el suministro de los clientes con mayor rapidez.
Endesa ha apuntado que estas inversiones se llevan a cabo principalmente en zonas semiurbanas y urbanas para mejorar la calidad del suministro, reduciendo los tiempos de interrupción.
Como ha recordado la empresa, la estructura de la red de Baleares tiene un porcentaje muy elevado de líneas enmalladas (entre diferentes líneas) o con cierres en anillo (dentro de una misma línea), hecho que favorece la interconexión de diferentes puntos de la red, según han explicado.
El año 2020 se instalaron en Menorca 29 interruptores teledirigidos en líneas de media tensión y centros de distribución de media y baja tensión, con una inversión superior a los 550.000 euros.
Con estas mejoras, desde el Centro de Control de Endesa se pueden accionar a distancia los dispositivos de maniobra de las instalaciones sin tener que desplazar equipos sobre el terreno en caso de incidencias.
El Centro de Control recibe información que permite detectar y aislar los defectos que se pueden producir en la red mediante los elementos de detección de paso del defecto. De este modo se ahorra tiempo en la localización de averías.
Endesa ha recordado que se han realizado múltiples inversiones en los últimos años en la tecnificación de su red para implantar avances tecnológicos.
El objetivo de estas actuaciones es lograr un modelo de gestión más eficiente de la red mediante la automatización de sus infraestructuras, un aspecto básico de las denominadas redes inteligentes que han de permitir el despliegue de la movilidad eléctrica.