En rueda de prensa tras presentar el informe 'Cumpliendo 2020', la delegada del Estado en las Islas se ha referido a los disturbios producidos en algunas ciudades españolas y ha asegurado que "es impepinable que cualquier ciudadano pueda manifestarse".
Sin embargo, ha añadido Calvo, "la defensa de un derecho pasa también pasa por ser respetuoso con las medidas restrictivas" impuestas para frenar el avance de la pandemia de la COVID-19. "Es importante velar por proteger la salud de todos", ha subrayado.
Calvo se ha mostrado partidaria de que el Gobierno haga una revisión de la normativa existente sobre la libertad de expresión y ha recalcado que el Ejecutivo "ya ha manifestado esa voluntad de reforzarlo". No obstante, ha insistido en que actualmente hay un marco normativo "y es de aplicación igual para todos".
Sobre las protestas en Palma por el encarcelamiento de Hasél, la delegada del Gobierno ha señalado que en Balears actuarán "igual que lo han hecho en todos los casos". "Aquellas convocatorias que se hayan realizado al margen de la normal y cuando el convocante es identificado, pasará a ser sancionado", ha explicado.
Durante la pandemia, la delegada del Gobierno en Balears ha precisado que en Balears se han solicitado hasta 450 manifestaciones, de las que han sido prohibidas en torno a 20. "Ahora estamos en un nivel de mayor restricción de actividad, pero el permiso se ha establecido en base al informe de las autoridades sanitarias y en función de cada momento", ha comentado.
Asimismo, ha recalcado que "el objeto de cualquier manifestación es inherente" a la Delegación del Gobierno en Balears. "No es nuestro papel en un Estado de Derecho en el que vivimos donde se defiende la libertad de expresión valorar esto", ha concluido.