"Este terreno forma parte de los más de 20.000 metros cuadrados de solares urbanos que ha ido adquiriendo el Ajuntament para convertirlos en zonas verdes y así evitar que se pueda edificar en ellos. Se trata de aumentar la capacidad hidráulica del torrente y evitar así posibles nuevas torrentadas en el futuro", ha indicado el alcalde de esta localidad mallorquina, Mateu Puigròs.
El edificio, ubicado en la calle Lepanto, "había albergado un taller textil que había sido una fuente de economía importante para la zona hasta principios de los años 80, cuando Mallorca registró el boom turístico. Actualmente estaba muy deteriorado y adjudicamos su demolición a través de un concurso público", ha señalado Puigròs.
El alcalde de Sant Llorenç ha explicado que esta demolición y futura conversión en espacio verde "forma parte de un proyecto que hemos desarrollado desde el Ajuntament y que ya hemos enviado al Consell de Mallorca".