El doctor Carlos Rodríguez recuerda: “En el año 2018 se diagnosticaron más de 18 millones de casos de cáncer en el mundo y hubo más de 9 millones de muertes. En España, en el año 2019 hubo 277 mil casos nuevos de cáncer y más de 120 mil fallecimientos. Con lo cual, nos hacemos una idea de que esta enfermedad es de alta relevancia en cuanto a incidencia, mortalidad y morbilidad. Dentro de la situación actual de pandemia, no hay disminuir el esfuerzo en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con cáncer”.
La Policlínica Nuestra Señora del Rosario cuenta con las herramientas necesarias tanto a nivel profesional como de técnicas diagnósticas y terapéuticas para el manejo de la patología oncológica y durante todo este año ha mantenido la actividad a pleno rendimiento para seguir haciendo frente a esta enfermedad. Sin embargo, hay datos a nivel nacional que constatan que, durante 2020, se están produciendo demoras diagnósticas, en muchos centros por el colapso del sistema sanitario y en ocasiones porque los propios pacientes que retrasan la solicitud de asistencia médica, en un contexto de miedo por la Pandemia COVID19.
“Este retraso”, continúa el doctor Rodríguez, “está suponiendo, en algunos casos, la detección de la enfermedad más avanzada, algo que puede condicionar peores resultados en cuanto a supervivencia y calidad de vida”.
El servicio de Oncología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario presenta cifras de actividad muy parecidas en 2020 y en 2019, se mantiene estable con una ligera tendencia al alza en cuanto a número de casos detectados; el tipo de cáncer se corresponde con las estadísticas a nivel nacional, es decir, los cánceres más prevalentes que atendemos son: cáncer de pulmón, cáncer colorrectal, de mama y de próstata.
“Es interesante”, nos explica el doctor, “ver que el número de tratamientos activos durante 2020 se ha mantenido igual que en el año 2019, no ha habido un descenso de tratamientos. Estos se han hecho con normalidad en la mayoría de pacientes, extremando las medidas de precaución y los controles necesarios, salvo casos muy puntuales de pacientes que han pedido aplazar su tratamiento, y otros en los que la situación clínica así lo aconsejaba”.
La actividad de consultas ha sido también muy similar a la del año 2019, con la diferencia de que los primeros meses de la pandemia (marzo- abril-mayo) donde hubo un incremento de la actividad en consultas telefónicas (fueron un 36% del total), una medida que implantó la Policlínica para minimizar riesgos para el paciente oncológico y que todavía sigue vigente.
Posteriormente, a partir de junio, el número de vistas presenciales retomó la normalidad. El pasado diciembre se volvió a registrar de nuevo un aumento de las consultas telefónicas (en torno al 20%) ante el empeoramiento de la pandemia covid.
“Hemos tenido algunos pacientes oncológicos infectados de covid”, “afortunadamente, recalca el doctor, “la mayoría casos asintomáticos o con síntomas leves, en los que eventualmente ha habido que retrasar su tratamiento de forma temporal hasta que se la infección se ha resuelto. Ha habido algún caso esporádico de pacientes con mayor gravedad que ha requerido ingreso, incluso en UCI, y también se ha tenido que lamentar algún fallecimiento”.
Los pacientes con cáncer tienen mayor riesgo frente al covid-19, especialmente aquellos que están en tratamiento activo inmunosupresor (sobre todo la quimioterapia), Por eso, las recomendaciones las sociedades científicas es que, ante el diagnóstico de covid-19 en pacientes en tratamiento activo por cáncer es que, en la medida de lo posible, retrasen temporalmente los tratamientos de cáncer para intentar facilitar una rápida recuperación y evitar un covid más severo. No es tanto una interacción entre el covid y los tratamientos, sino que lo que se pretende es facilitar que el paciente tenga una mejor condición inmunitaria para afrontar el covid.
“No obstante”, destaca el doctor, “hay que tener en cuenta que los pacientes oncológicos no son todos iguales. Por una parte, estaría la situación de su patología oncológica, pero también hay que contar con otros factores como la edad, la presencia de otras enfermedades, etc… Los pacientes que tienen más riesgo de tener un covid más complicado serían los pacientes con enfermedad activa, tumor no intervenido o con enfermedad avanzada y que además están haciendo tratamiento inmunosupresor. Por ejemplo, un cáncer de pulmón avanzado en quimioterapia. Pacientes que han sido intervenidos y tratados de cáncer tienen menos riesgo, sobre todo si el tiempo desde la cirugía es largo (más de 1 año). Pero sí hay datos que dicen que haber sido diagnosticados de cáncer el último año puede suponer un incremento de riesgo sobre la población. Un paciente que ha tenido cáncer hace tiempo no es un paciente que tenga más riesgo de sufrir covid grave”.
Respecto a la vacuna, la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) considera que las vacunas son seguras en la población general y que los pacientes oncológicos se podrán vacunar y se deberá priorizar sobre todo los pacientes que estén en tratamiento activo inmunosupresor o enfermedad avanzada.
El oncólogo del Grupo Policlínica insiste en que “aunque estamos en una situación muy compleja a nivel sanitario tenemos que pensar en nuestra salud de forma global: seguir todas las medidas de prevención del covid-19 y tener una actitud proactiva en cuanto a nuestra salud a otros niveles. Hay factores de riesgo que sí está en nuestra mano controlarlos para prevenir el cáncer, por ejemplo:
Desde el servicio de Oncología del Grupo Policlínica y desde el resto de servicios implicados en el diagnóstico y tratamiento del Cáncer seguirán trabajando para cuidar la salud de los ibicencos.