Según ha informado la Policía Nacional este martes en una nota de prensa, funcionarios policiales pudieron constatar la existencia de diferentes grupos organizados relacionados con tráfico de inmigrantes desde el norte de Argelia con destino a Balears.
Dentro de la organización unos se encargan de conseguir pasajeros y recibir el dinero y otros, con conocimientos marinos, manejan la embarcación para el viaje a las costas de Balears.
En este contexto, este pasado viernes, 29 de enero, el Servicio Marítimo de Guardia Civil ha interceptado una embarcación de recreo en la costa del litoral mallorquín, integrada por seis personas de origen argelino que contaban con pasaporte y que pretendían acceder a territorio nacional.
Estas personas han sido trasladadas a la Jefatura Superior, donde han sido puestas a disposición de la Ucrif, que ha verificado que se trataba de una entrada ilegal por puesto no habilitado, en concreto por un puerto deportivo.
Tras la toma de declaración de los ocupantes de la embarcación, se ha podido, además, confirmar que uno de ellos era el responsable de gobernar la misma, formando parte de una organización que se dedica a realizar viajes en patera desde Argelia hasta este archipiélago.
Los agentes de la Policía Nacional han podido comprobar que se trata de una nueva modalidad de favorecimiento de inmigración ilegal, que ya había sido detectada anteriormente por parte de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en diferentes puntos de la geografía del sur y sureste de España.
Este nuevo 'modus operandi' consiste en la organización de viajes a territorio español, burlando la normativa de entrada en territorio Schengen bajo apariencia de entrada como turistas para posteriormente quedarse en territorio nacional.
Para ello se hacen pasar por turistas de alto poder adquisitivo entrando por puertos deportivos con lujosas embarcaciones de recreo, lo que pueden permitirse dados los ingentes beneficios obtenidos.
En este caso y en base a las declaraciones testificales del resto de los integrantes de la embarcación, éstos han pagado la cantidad aproximada de 4.000 euros por persona, lo que supone unos beneficios de 20.000 euros por este viaje en concreto.
El detenido es el propietario de la embarcación, la persona que manejaba la misma en todo momento y daba instrucciones al resto de pasajeros, comprobando los agentes que ya había realizado estos viajes en anteriores ocasiones, con destino a puertos deportivos de la geografía española.
En esta ocasión, debido a las condiciones meteorológicas de estas fechas y de hacinamiento en la embarcación, el detenido ha puesto en "grave peligro" a los ocupantes que han pasado "mucho miedo", ya que había mala mar, con olas de varios metros.
El presunto autor ha pasado a disposición judicial el sábado día 30 de enero, decretando la autoridad judicial su ingreso provisional en prisión.
