Se trata de un libro con Arte que cuenta con 20 "bioentrevistas" sobre la vida de artistas de entre 70 y 94 años residentes en la isla y de diferentes nacionalidades (alemanes, japoneses, argentinos, españoles, etcétera) que han dedicado su vida al arte.
La Fundación López Fuseya, junto al filántropo Tito López, han puesto en marcha este proyecto que dará visibilidad a los pintores de la isla. Sus historias no serán curriculares, si no que hablarán del artista detrás de la obra y de su recorrido vital.
La escritora Patricia Chinchilla ha sido, por su sensibilidad al escribir, la elegida para dar voz a estas historias que se hallaban al abismo del olvido. El fotógrafo encargado de inmortalizar a los pintores y sus obras es el artista fotográfico Ricard Llorens, el cual lo hace de un modo altruista.
De hecho, según relata la propia escritora, "uno de los protagonistas estuvo en La Casa Blanca como invitado por el presidente Lyndon B Johnson, en la feria de Nueva York representando el pabellón de España, bailaba flamenco y también pinta".