Alrededor de un millar de personas a pie y unos 850 vehículos, según cifras de la Policía Nacional, salieron el pasado viernes a las calles en Palma a protestar contra el cierre de la hostelería, una de las medidas del Govern para frenar la expansión del COVID-19 en Balears.
Uno de los implicados se enfrenta a dos expedientes sancionadores que suman 15.600 euros por una infracción grave (15.000 euros) y una leve (600 euros). De acuerdo con Delegación, este hombre actuó de intermediario entre los policías y los asistentes, se colocó delante de la pancarta principal y acompañó en todo momento a los manifestantes a pie.
Como consecuencia del recorrido a pie, se alargó el acto y durante todo este tiempo estuvieron colapsadas numerosas vías de circulación de la ciudad, según Delegación. Por estos hechos, será sancionado por una infracción grave por causar desórdenes en vías y espacios públicos ocasionando una alteración grave de la seguridad ciudadana y por una falta leve al incumplir el itinerario de la manifestación.
Otros seis jóvenes, uno de ellos un menor de 16 años, se enfrentan a un expediente sancionador de 600 euros cada uno por una infracción leve por incumplir las restricciones de circulación peatonal o el itinerario de la manifestación provocando alteraciones menores en el normal desarrollo de la marcha.
Los seis jóvenes fueron identificados por la Policía en uno de los tramos de Avenidas debido a su actitud durante la manifestación a pie, diferente a la del resto de los participantes. Según los agentes, parecía que trataban de provocar un enfrentamiento con los policías que custodiaban al grupo. Finalmente, se marcharon del lugar.
Asimismo, otro de los manifestantes se enfrenta a tres expedientes sancionadores que suman 16.200 euros por una infracción grave (causar desórdenes en vías y espacios públicos) y dos infracciones leves (falta de respeto a los policías e incumplir las restricciones de circulación peatonal o el itinerario de la manifestación).
Según la Delegación del Gobierno, este hombre, al final del recorrido a pie, en la plaza de Cort increpó al intermediario entre la Policía y los asistentes y le pegó un puñetazo. Los agentes tuvieron que intervenir para separarlos. El presunto agresor no llevaba mascarilla, por lo que la Policía le solicitó que se la pusiera y él accedió.
No obstante, se le informó de que se le iba a levantar un acta de incumplimiento de las medidas antiCovid, ya que a lo largo de toda la manifestación no llevaba la mascarilla y tampoco cumplía con la distancia de seguridad con el resto de personas. Además, también fue reconocido como el presunto autor de diversos insultos hacia los policías.
También otro de los implicados se enfrenta a dos expedientes sancionadores que suman 15.600 euros por una infracción grave (desobediencia o resistencia a agentes de la autoridad) y una infracción leve (incumplimiento de las restricciones de circulación peatonal o el itinerario de la manifestación).
De acuerdo con la Delegación del Gobierno, este hombre se hallaba en la plaza de Cort, al final de la manifestación, cuando varios asistentes informaron a los agentes de que había cogido unas piedras. Al tratarse de la misma persona que en la manifestación anterior del pasado 12 de enero había arrojado una piedra contra los policías, una patrulla se acercó para identificarle.
En ese momento, el hombre empezó a correr y arremetió contra los agentes que se hallaban en la línea policial entre la plaza de Cort y la calle Cadena. Tuvo que ser reducido y ofreció resistencia hasta que finalmente fue detenido.
Por último, siete manifestantes, la mayoría jóvenes, tres mujeres y cuatro hombres, se enfrentan a un expediente sancionador de 600 euros cada uno por una infracción leve por incumplir las restricciones de circulación peatonal o el itinerario de la marcha.
Además, tres de ellos suman otro expediente sancionador de 600 euros, cada uno por otra infracción leve, por faltar el respeto a los agentes. Según ha explicado Delegación de Gobierno, los implicados empezaron a insultar a los policías al ver que uno de los manifestantes era detenido en la plaza de Cort. También fueron reconocidos al haber estado presentes durante las protestas realizadas frente al Parlament. A tres de ellos se les levantó acta por no llevar la mascarilla durante la manifestación ni respetar la distancia de seguridad.
La Policía Nacional continúa investigando y no se descarta que haya más implicados.