Tras una reunión con la líder del Ejecutivo autonómico, Francina Armengol, la presidenta del Consell de Formentera, Ferrer ha comunicado esta decisión motivada por la situación epidemiológica en la Isla, en estos momentos con 163 casos activos.
Así, la hostelería en Formentera deberá cerrar, tal y como sucede en Eivissa. Estos negocios sólo podrán vender comida o bebida para llevar hasta las 22.00 horas o a domicilio, hasta las 24.00 horas.
Los comercios deberán cerrar a las 20.00 horas, excepto gasolineras y locales dedicados al comercio esencial, así como farmacias, servicios de peluquería y estética, entre otros.
Se prohíben las actividades culturales con presencia de público, excepto teatros o cines donde el aforo se reduce al 30 por ciento. También queda prohibida la asistencia de público a eventos deportivos de cualquier categoría.
En cuanto al transporte público, se limitará la capacidad de los autobuses interurbanos y sólo podrán ocuparse las plazas con asiento.
El acuerdo incluye también la recomendación de estar en casa a las 20.00 horas o visitar los comercios de manera individual o en grupos de dos personas del mismo núcleo de convivencia.
Como en Eivissa, sólo se permitirán reuniones sociales o familiares de personas que sean del mismo núcleo de convivencia, tanto en exterior, como en interior.
Este endurecimiento de las medidas se ha decidido pocos días después de que Formentera entrara en el nivel 4 de alerta ante el incremento de casos.
