"El gran problema de nuestro municipio es su extensión, si se quiere utilizar fibra óptica, el coste será muy alto, por ello ahora empezaremos una prueba piloto con un sistema sin cables", ha explicado Ginés Saez, regidor de Innovación.
El proyecto contempla la instalación de las cámaras para comprobar el tránsito en la zonas mencionadas. Son unos aparatos que, además de registrar el flujo de vehículos, tienen la capacidad de leer las matrículas.
La seguridad es uno de los objetivos principales de este proyecto. Cabe pensar que se pondrán cámaras en cada acceso al Arenal y de las urbanizaciones. Este hecho, supondrá un aumento de la vigilancia, que ha sido una demanda ciudadana desde hace tiempo. Desde el equipo de gobierno se ha priorizado esta acción para mejorar la seguridad y la prevención.
Por parte de la Policía Local es importante poder recopilar información sobre el acceso de coches en cada sitio y su influencia en la zona. Los datos recogidos servirán para poder realizar estudios de movilidad y gestionar los planes de tránsito y estacionamiento en todas las zonas.
La intención del equipo de gobierno es ejecutar todo el proyecto en dos fases. La primera fase contempla la zona del Arenal, Cala Blava, Bellavista, Les Palmeres, Maioris y Puig de Ros. En la segunda fase se prevé la instalación de cámaras desde la zona de Bahía hasta Cala Pi. "Dadas las dimensiones de nuestro municipio y la cantidad de tránsito que soportamos, es un proyecto que hace tiempo que era necesario", ha explicado el alcalde, Éric Jareño.