Así lo ha anunciado la presidenta del Govern, Francina Armengol, tras reunir a la Comisión de Seguimiento del Pacto por la Reactivación de Baleares, en el que también toman parte patronales y sindicatos y algunos partidos de la oposición.
La ayuda de 1.500 euros al mes se enmarca dentro de un plan de choque de 103,5 millones para el primer trimestre de 2021. En primer lugar, se movilizan para esta ayuda mensual 30 millones de euros entre el Govern y los Consells Insulars -de los que el Govern pone la mitad- para restauración, centros y academias deportivas y spas que hayan tenido que cerrar esta semana por las últimas restricciones.
Con esto se pretende facilitar liquidez a los empresarios afectados -autónomos y pymes- y fomentar la continuidad de su actividad cuando sea posible. También podrán acogerse empresas que cerraron antes de diciembre de 2020 y que la primera semana de ese mes tuvieran vigente un ERTE sin haber despedido trabajadores en ERTE desde el inicio de la adjudicación.
La ayuda se pagará de enero a marzo siempre que sigan vigente restricciones sanitarias. Otro requisito es no tener ningún acta de inspección sanitaria vinculada al COVID-19.
Armengol y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, han destacado que en Mallorca pueden llegar hasta 6.000 euros dado que ya se habían aprobado ayudas antes de Navidad. Cladera ha precisado que ya se han tramitado 3.300 solicitudes con 2 millones de euros adjudicados, de los que ya se han pagado un millón de euros -y se espera llegar a tres millones al acabar enero-.
Cladera ha defendido que se están movilizando recursos públicos "como nunca" y que las instituciones "han estado desde el primer momento de la pandemia" junto a los afectados.
Además, Govern y ayuntamientos promoverán ayudas por valor de otros 20 millones de euros para sectores productivos afectados por el COVID-19, en un sentido más amplio.
El Govern recomienda priorizar a los sectores que no se hayan podido beneficiar de las ayudas del apartado anterior, si bien se respetará la autonomía de cada municipio. Así, plantea que se destine a otros sectores también afectados como transporte, cultura, ocio infantil y comercios.
Por otro lado, Armengol ha informado de que se ha acordado con la Federación de Entidades Locales (Felib) promover una reducción al máximo de las tasas municipales por servicios que no se han dado debido a las restricciones, como las tasas de basuras o de ocupación de la vía pública.
El Ejecutivo calcula que la suspensión de estas tasas puede suponer unos 3,5 millones de euros hasta abril.
Igualmente, el Govern movilizará 50 millones de euros iniciales a través de la sociedad de garantía recíproca ISBA, para inyectar liquidez (hasta 300.000 euros) o para financiar nuevas inversiones (hasta 750.000 euros).
En un primer tramo de 25 millones se podrán conceder los créditos sin pedir garantía personal, por un máximo de 70.000 euros de crédito, a pymes y autónomos de la hostelería, turismo, actividades vinculadas y pequeño comercio.
"Nadie se jugará su patrimonio personal en este préstamo", ha indicado. El préstamo se hará con interés "casi a tipo cero" y no hará falta comenzar a devolverlos hasta enero de 2023.
El anuncio llega después de la multitudinaria manifestación que este martes se celebró sin autorización en Palma congregando a cerca de 4.000 personas para protestar por el cierre de la hostelería y reclamar apoyo de las instituciones.
"Somos conscientes de la desesperación de mucha gente", ha dicho Armengol en la rueda de prensa para anunciar las ayudas, donde ha asegurado que llevan 15 días trabajando en consensuar esta propuesta.
La presidenta ha resaltado que hasta ahora, los empresarios y trabajadores de Baleares han recibido apoyo público por valor de 6.700 millones de euros, 1.800 millones euros de ayudas directas y 4.900 en créditos con facilidades de pago.
Además, Armengol ha subrayado que la tramitación de las ayudas se hará desde los Consells y ayuntamientos, con la voluntad de dar mayor agilidad.