Según ha informado este sábado el miembro del Comité Ejecutivo de Pimem y empresario del sector de la moda, Miquel Àngel Mateu, en una nota de prensa, "las restricciones, las limitaciones impuestas por la pandemia, incluso el mal tiempo afectan negativamente y provoca que se estén dando hasta cambios en los hábitos de consumo que dan paso a más compras online de las que ya solía haber antes de la pandemia".
Para el empresario y miembro del Comité Ejecutivo de Pimem, un dato interesante es el que arroja la compra de chándals, que ayuda a certificar los efectos directos que ha tenido el confinamiento y el teletrabajo.
"La gente se queda en casa, trabaja desde casa y eso ha provocado que la venta de chándals haya crecido un 800 por ciento desplazando otras prendas de ropa que hasta ahora llenaban los armarios de muchas familias", ha explicado.
Pimem también ha podido saber la diferencia de la caída de los comercios según su ubicación geográfica. Así, ha detallado que los establecimientos orientados al turismo y en zonas costeras acumulan una caída del 70% mientras que los de interior se mueven entorno al 52%.
Igualmente, Mateu ha señalado que el comportamiento del residente muestra además signos de "agotamiento económico" por los efectos de la crisis y la "nula temporada turística".
Por su parte el presidente de Pimem, Jordi Mora, ha señalado que ni la campaña de Navidad ha podido dar un poco de "oxigeno" al pequeño comercio y en la misma línea de Mateu ha señalado que "el poder adquisitivo de las familias se ve mermado traduciendo la situación en menos compras y muy selectivas".
