En rueda de prensa tras inaugurar en Alcúdia el nuevo servicio de transporte por carreteras de Mallorca, la dirigente ha detallado que, de momento, el Govern no ha solicitado el apoyo del Ejército para seguir adelante con el plan de vacunación porque "tenemos los efectivos necesarios para garantizarlo".
Al mismo tiempo, ha insistido en que el Ejecutivo balear "siempre ha solicitado toda la ayuda posible cuando ha sido necesaria". Como muestra, ha recordado la incorporación de militares al servicio de rastreo de Salud.
Además, ha precisado que, esta semana, se han incorporado hasta 51 personas como rastreadores en Balears con el objetivo de "ampliar el servicio".
Cabe recordar que el Ministerio de Defensa comunicó este martes que las comunidades autónomas podrían pedir ayuda al Ejército para agilizar el proceso de vacunación en los diferentes territorios.
En las nuevas incorporaciones al servicio de rastreo hay, por un lado, 30 técnicos de laboratorio y, de otro, 10 fisioterapeutas, tres enfermeros, tres técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y cinco psicólogos.
Estas contrataciones tienen como objetivo potenciar los equipos de rastreo para mantener la detección y el control de posibles brotes identificando rápidamente a los contactos estrechos de los casos positivos.
Así pues, la CC COVID-19 cuenta con un total de 421 rastreadores, 291 de los cuales forman parte del personal del Servicio de Salud y 130 son militares. Con esta cifra, Balears logra una ratio de un rastreador por cada 2.850 habitantes, muy por debajo del parámetro de un rastreador por cada 5.000 habitantes que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Desde que se inició la pandemia, en la atención primaria se ha llevado a cabo casi el 70% de las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA). Además, en la CC COVID-19 se han atendido 266.374 llamadas telefónicas -252.694 en el teléfono de InfoCOVID y 13.680 en el de InfoCOVID Pediátrico-.
La Central COVID-19 se puso en servicio en la Unidad Básica de Salud Es Molinar en marzo del año pasado. Debido al refuerzo de los equipos de rastreo que recibió posteriormente, en agosto tuvo que trasladarse a las dependencias actuales, ubicadas en el polígono de Can Valero, en Palma.