Según ha informado la Policía este sábado en nota de prensa, los agentes continúan con la segunda fase de la llamada Operación Mecha, centrada en la desarticulación de individuos y grupos organizados dedicados a la sustracción de joyas y dinero en efectivo mediante el 'modus operandi' del falso revisor del gas.
Las modalidades delictivas eran variadas, siendo la más común el hurto, aprovechando la confianza y el descuido para sustraer dinero o efectos en el interior del domicilio. De forma residual el robo con violencia cuando las víctimas se percataban de la acción delictiva. La estafa, ya que en ocasiones, además de las sustracciones, cobraban por el supuesto servicio que no se llevaba a cabo y por último la receptación, para dar salida a las joyas sustraídas vendiéndolas a terceras personas.
El 'modus operandi' y la condición de las víctimas, todas ellas de avanzada edad, dificultaba reconocer a los supuestos autores, lo que supuso un importante reto para los investigadores, quienes ante la especial vulnerabilidad de las víctimas aumentaron los esfuerzos para la identificación y detención de los responsables.
Del resultado de las investigaciones realizadas se pudo determinar la existencia de varios grupos activos, así como de personas que actuaban en solitario, lo que aconsejó el abordaje del desenlace de la investigación en varias fases.
En la primera de estas fases, coordinados con otros Grupos de Investigación de varias provincias españolas, se procedió a la detención de un hombre como presunto autor de varios delitos de hurto, a finales del mes de noviembre, el cual pasó a disposición judicial, decretando su prisión provisional.
Mientras, en el caso de la segunda fase de la 'Operación Mecha', en la que se está llevando a cabo la desarticulación del segundo grupo delincuencial, se estaban investigando un total de 11 hechos que se habían producido desde marzo, en los que se denunciaron varios hurtos y un robo con violencia por el modus operandi del 'Falso Revisor de Gas'.
En estos hechos los autores se personaban en viviendas de personas de avanzada edad haciéndose pasar por revisores de una empresa de gas o electricidad, procediendo una vez dentro de la vivienda a sustraer joyas y dinero, apoderándose de un total de 83 piezas de joyería de oro, valoradas solo una pequeña parte de ellas en más de 15.000 euros, ya que la mayoría son joyas heredadas o antiguas cuyo elevado valor no han podido determinar los denunciantes, y 5.970 euros en
metálico.
Hasta el momento se ha procedido a la detención de dos personas por la venta de joyas relacionadas con algunos de los hechos investigados, las cuales fueron reconocidas plenamente por dos de las víctimas como de su propiedad. La operación policial sigue su curso, no descartándose nuevas detenciones en fechas próximas.