Los operarios de FACSA ya están recogiendo las muestras de las aguas fecales y si la información aportada es válida, el Ajuntament procederá a realizar este tipo de análisis de forma periódica. Este análisis permite predecir la incidencia del COVID-19 con cinco días de antelación aproximadamente.
Este proyecto permitirá analizar el material genético del virus SARS-CoV-2 en las aguas residuales del municipio mediante la elaboración de un mapa epidemiológico donde se combinarán los resultados experimentales obtenidos con los análisis de las aguas residuales junto con los resultados sanitarios.
Desde marzo de 2020, FACSA ha realizado estos análisis en estaciones depuradoras y sistemas de saneamiento de Balears, Comunitat Valenciana, Catalunya, Andalucía, entre otras comunidades. El objetivo es analizar la evolución de la pandemia y el efecto de la aplicación de medidas de distanciación y confinamiento social.