En una rueda de prensa, Jarabo ha señalado que "no habrá una fiesta patronal al uso" pero que se ha decidido mantener algunas actividades culturales con el objetivo de llegar a la mayor cantidad de personas posible.
En concreto, los conciertos programados tendrán lugar en el Teatre Principal, el Auditorio de Palma y el Antiguo Parque de Bomberos. Según ha detallado, en esta ocasión, se cobrarán cinco euros porque, ha añadido, garantiza mejor la asistencia que el sistema de cita previa y, además, tendrán carácter benéfico, con una recaudación prevista de unos 10.000 euros.
Los aforos en estos recintos serán limitados al 50 por ciento según la normativa vigente. En este sentido, el Teatre Principal podría acoger a unas 400 personas; el Auditorio, a 800; y en el caso del parque de bomberos, unos 130 asistentes.
Por otra parte, Jarabo ha explicado que el Ayuntamiento de Palma mantendrá mientras dure el estado de alarma la posibilidad de que terrazas de bares y restaurantes puedan seguir ocupando zonas de aparcamiento, con algunas mejoras.
Además, mientras dure el nivel 4 de alerta en Mallorca, en calles peatonales se podrán instalar terrazas siempre que se respeten dos metros y medio para el paso de peatones.
Según ha detallado Jarabo, la Junta de Gobierno ha aprobado la tramitación de las contrataciones de los conciertos de Sant Sebastià del próximo mes de enero.
El portavoz ha resaltado el objetivo de poder llegar a la mayoría de gustos de los ciudadanos y ha explicado que formarán parte de la programación Miguel Poveda, La Moda - La Maravillosa Orquesta del Alcohol, Nathy Peluso, así como un ciclo de música de diferentes épocas.
Jarabo ha reconocido que el momento es "excepcional" pero que a pesar de todo hay acciones que se pueden seguir haciendo para seguir demostrando que "la cultura es segura".
El presupuesto de la programación, ha apuntado, es de 153.000 euros, lo que supone respecto a los 242.000 del pasado año un "reducción muy relevante".
Respecto al mantenimiento de la posibilidad de que las terrazas de bares y restaurantes ocupen plazas de aparcamiento siempre que estén en la misma fachada, Jarabo ha explicado algunas mejoras.
En este sentido, por motivos de seguridad, el decreto fija que las terrazas no pueden estar a menos de 30 centímetros de los coches estacionados. Además, se prohíbe el empleo de determinados elementos de separación o limitación "poco agradables a la vista" como plásticos o cadenas.
Jarabo ha recordado, además, que está prohibido perforar el asfalto o la acera y que no se pueden instalar terrazas en la acera contraria al establecimiento.
