Según han informado desde el Consistorio de Sant Antoni, los agentes recibieron una denuncia vecinal y se procedió a coordinar una actuación conjunta con el departamento de Medio Ambiente, que hizo uso del dron para ubicar el acceso a la zona de acampada.
Una vez localizado el asentamiento, los agentes observaron tres tiendas de campaña y un espacio para cocinar, lo que suponía un alto riesgo de incendio para el área forestal.
Posteriormente, se dio aviso al servicio de limpieza municipal, que retiró todos los elementos de la zona. Los ocupantes habían acumulado más de 180 kilos de residuos, además de colchones, tiendas de campaña, mesas y sillas de plástico, hornillos de gas o utensilios de cocina.
Estas actuaciones se suman a las realizadas durante el último año en coordinación con la Policía Local y Medio Ambiente, que utilizan el dron de forma periódica para el control y localización de estos puntos ilegales en la zona boscosa de Sa Talaia.