Este establecimiento, con más de 70 años de historia, es el punto escogido por la mayoría de pajes de los Reyes Magos para satisfacer las peticiones de los más pequeños de la casa. Unas peticiones que este año van "muy encaminadas hacia los juegos de mesa, de cartas. Un entretenimiento para poder disfrutar en casa, más teniendo en cuenta la situación sanitaria por la que estamos atravesamos".
Pons ha recomendado a los pajes que no dejen su vista para el último momento, “más teniendo en cuenta la actual situación pandémica. Se trata de evitar aglomeraciones y, también, de evitar encontrarnos con que el juguete elegido ya se ha agotado”.
“Los niños se han portado muy bien durante este 2020 y se merecen una alegría en forma de regalo”, ha señalado Pons, quien ha recordado a los clientes de La Valenciana que están “a su disposición en nuestros dos puntos de venta. En la tienda de toda la vida ubicada en el carrer Nou del centro de Maó y desde 2010 también en nuestro punto de venta ubicado en el Polígono Industrial del municipio”.
Son muchas generaciones de clientes las que ya han pasado por La Valenciana, donde viven los juguetes, y desde donde siempre se les ofrece “ese trato de cercanía y asesoramiento imposible en otras grandes superficies o las ventas por internet”.
