Los residentes en Formentera podrían así regresar después a su zona de residencia en condiciones sanitarias seguras. El Consell ha recordado que se ha anunciado la propuesta de controlar la entrada en Balears con PCR negativas, pero no se ha valorado establecer ninguna medida de control para moverse de una Isla a otra.
En una carta remitida por la presidenta insular Alejandra Ferrer a la líder del Govern, Francina Armengol, se destaca que en las fiestas habrá un "gran incremento" de movilidad, también entre Islas. Así, la situación actual de cada Isla "es diferente" y en Formentera son "conscientes de que cualquier pequeña acción puede traer consecuencias drásticas".
Ferrer ha recordado que parte del profesorado procede de Mallorca, que está ahora en un alto nivel de riesgo. Por ello, si este profesorado regresa después a Formentera con algún positivo que no se detecte "los efectos pueden ser desastrosos".
Esta situación podría provocar una "cascada de brotes infecciosos" que tendría "unos efectos muy difíciles de evaluar y contener" al tratarse de una Isla tan pequeña, ha asegurado Ferrer. Lo mismo podrían provocar los alumnos que estudian en Mallorca y regresan a Formentera para pasar las fiestas, ha añadido.
El Consell ha reiterado la importancia de implantar un sistema de control sanitario voluntario para contener la propagación del virus, teniendo en cuenta que existen niveles peligrosos de contagio en algunas Islas.
Según la presidenta, para las visitas de más de 72 horas entre Islas que procedan de zonas de Baleares con niveles de contagio superiores a 150 casos por cada 100.000 habitantes se podrían establecer posiciones de realización de pruebas voluntarias con cita previa y gratuitas para residentes, tal y como se realizó en el puente de la Constitución.
Formentera, en la misiva, ha reclamado medidas adaptadas a su situación y ha recordado que siguen en la fase 1, aunque ello puede cambiar y que no suceda depende básicamente de adoptar medidas de prevención a tiempo.
