Según ha informado la Policía este sábado en una nota de prensa, la investigación de la Brigada de Policía judicial comenzó cuando se detectaron los cuatro asaltos en un breve espacio de tiempo en la misma semana de noviembre.
El primero de ellos fue realizado en una zapatería del centro de Mahón forzando la puerta de acceso y sustrayendo dinero en metálico, una acción que se volvió a repetir una semana después en otros tres locales a últimas horas de la tarde aprovechando que estos estaban cerrados y ya había anochecido.
En estos últimos robos los investigadores habrían determinado que en dos de ellos, negocios muy próximos, no pudieron llevarse ningún botín causando únicamente daños en las puertas de acceso.
En el último, sin embargo, los presuntos autores de los hechos sustrajeron dinero en efectivo de la caja registradora de una panadería, tras forzar la persiana metálica de seguridad y acceder al local, realizando uno de ellos la acción de manipular los cierres y perpetrar el robo mientras que su consorte le daba cobertura en el exterior realizando labores de vigilancia.
El atestado policial junto con los dos detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número dos de Mahón en funciones de guardia.