La directora del museo, Aina Ferrero, ha explicado que "nos enteramos que había antiguas repuntadoras que se habían dedicado a realizar mascarillas, consideramos que había que documentarlo" y ha añadido que "ha sido un proceso muy positivo para las repuntadoras que han vuelto a sentirse útiles y valorar su trabajo, y el propio personal sanitario se ha reconciliado con la población, se han sentido muy queridos".
Por su parte, la coordinadora de Participació Ciutadana, Simona Payeras, ha señalado que "la gente pedía colaborar y nosotros decidimos unir la necesidad de los hospitales de tener material y la necesidad de las personas de ayudar y colaborar".
Precisamente, aprovechando el estreno del documental, el Museu del Calçat i de la Indústria d'Inca decidió invitar a algunos artistas a participar creando una mascarilla que sea una creación original suya, una muestra que puede verse en el museo.
La regidora Antònia Maria Sabater ha destacado que "la muestra de mascarillas personalizadas son muy curiosas, también tenemos mascarillas de diferentes asociaciones y entidades que han querido colaborar".