"Me indigna que haya tanto desorden, tantas cosas malas hechas y que se encarguen de mantenerlas mal hechas para vivir de ello", ha advertido Siquier, quien ha añadido que "me indigna que hay un árbol que está impidiendo a otro más joven crecer y que el que lo riega y el que lo cuida no ponga remedio".
Y es que la falta de diálogo entre las instituciones crea malestar entre los ciudadanos. Una indignación que va en aumento. "Denuncié el asunto ante el Departamento de Parques y Jardines del Ajuntament de Palma y sencillamente no han hecho nada, todo forma parte del cuento", afirma el vecino de Palma.
Además de la falta de sensibilidad con los árboles, Siquier ha trasladado su indignación por el mal estado de las aceras de la zona de Pere Garau de Palma.