Así lo ha anunciado la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, tras la reunión que ha mantenido este viernes con el equipo de gobierno del municipio para evaluar la situación de la pandemia.
Las medidas se publicarán y entrarán en vigor este sábado y tendrán una vigencia de 15 días. No obstante, de momento, el municipio no cambia de nivel de riesgo, ya que los técnicos consideran que no es necesario aplicar una restricción de la movilidad perimetral.
Según ha informado la Conselleria, los contagios se han multiplicado en los últimos días en el municipio. Concretamente, con los datos de pruebas diagnósticas, el pueblo presenta una incidencia acumulada en 14 días superior a los 800 casos por 100.000 habitantes y la tasa de positividad es superior al 14%. De esta forma, la incidencia acumulada de Sa Pobla casi cuadruplica la del conjunto de las Islas y la tasa de positividad prácticamente triplica la del archipiélago.
Además, el hospital de Inca -centro de referencia para el municipio- tiene a nueve pacientes de Sa Pobla hospitalizados y dos personas en UCI a causa de la COVID-19.
"Si durante estos 14 días conseguimos bajar la curva, estaremos un poco mejor en Navidad que es uno de los objetivos que tenemos todos", ha destacado la consellera de Salud.
Por este motivo, el Govern ha decidido restringir la circulación de personas entre las 22.00 y las 6.00 horas, lo que se hará mediante un decreto de la presidenta del Govern, Francina Armengol. Así, quedan prohibidos todos los desplazamientos y la circulación por las vías públicas durante este horario excepto los desplazamientos de carácter esencial, debidamente justificados.
Aunque no se fija un cierre perimetral, el decreto recomienda que se restrinjan las entradas y salidas del municipio de Sa Pobla a la cobertura de las necesidades más esenciales, tales como asistencia a centros sanitarios, cumplimiento de obligaciones laborales, asistencia a centros educativos y cuidado de personas mayores, menores y dependientes.
Otras de las necesidades que se prevén son desplazarse a entidades financieras, llevar a cabo actuaciones urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales, o hacer exámenes y pruebas oficiales inaplazables, entre otras.
Se recomienda, asimismo, que la población permanezca en su casa y se desaconsejan los desplazamientos y la realización de actividades no imprescindibles.
En cuanto a los locales que ejercen la actividad de restauración y los establecimientos de juegos y apuestas, se ha decidido el cierre de los espacios interiores. A pesar de la limitación, la autoridad municipal, siempre que el tráfico rodado no se vea imposibilitado, podrá autorizar la ocupación de vía pública destinada al tránsito rodado o estacionamiento de vehículos, inmediatamente adyacente a las terrazas o fachada de los locales destinados a restaurantes, bares o cafeterías, para su empleo provisional con mesas, como terraza de estos locales.
En ningún caso la suma de las plazas de los espacios exteriores ocupados ordinariamente por el local y las autorizadas provisionalmente podrá exceder del aforo ordinario de la terraza del local, o en el caso de que éste no disponga ordinariamente de terraza, del 50% del aforo ordinario autorizado.
Por otra parte, a partir de este domingo y hasta el próximo 9 de diciembre se realizará un cribado con test de antígenos a mayores de 16 años, residentes y no residentes que trabajen en el pueblo. La toma de muestras se realizará en la nave que hay ubicada en la carretera de Pollença 4-6, sólo se requiere presentar el DNI o el NIE y no hace falta cita previa.
Este será el primer cribado con test de antígenos que se haga en Baleares. Además, el ayuntamiento y Conselleria de Salud colaborarán para hacer intervenciones comunitarias informativas y piden a los habitantes del municipio que extremen las medidas de seguridad.