El programa, dirigido y presentado por Joan Monse, ha contado con la participación del director general de ASIMA, Alejandro Sáenz de San Pedro; al consejero delegado de PEMIJA SL, Bartolomé Simonet; la propietaria de Salom y Lladó, Margalida Salom, y el gerente de Bosch & Lozano, Josep Bosch, para dar a conocer la interesante historia que hay detrás de su empresa.
Así, la propietaria de Salom y Lladó, Margalida Salom ha relatado que "hemos tenido que luchar mucho. Mi padre era un hombre con muchas inquietudes que empezó el negocio comprando un lote de libros y tebeos y los iba intercambiando y cobrando una comisión por cambiar libros a otras personas a la salida de misa en Binissalem" y prosigue "luego elaboró un poco de perfume, vendió servilletas de seda para los bares y con el tiempo mi padre pasó a dedicarse al 100% al material de escritorio y compró un almacén".
Sobre su incorporación a la empresa familiar, Salom explica que "mi madre quería que estudiásemos pero yo lo que quería era trabajar. Mi padre al ver que no iba a ceder y que me busqué un trabajo por mi cuenta, decidió incorporarme a la empresa".
Por su parte, el gerente de Bosch & Lozano, Josep Bosch, pertenece a la tercera generación de la empresa familiar. "La empresa se creó a partir de la unión de dos familias, la familia Bosch y la familia Lozano que se juntaron en un local del centro de Palma para vender lo poco que había en aquellos momentos. Todo muy artesanal".
El gerente de la empresa ha explicado que "somos una empresa familiar pero con una estructura muy profesional" y añade que "la primera generación fue la visionaria y la que asumió el riesgo y corrió la aventura, la segunda tiene el gran mérito de lograr asentar el negocio y de mantener la empresa y nos ha dado el espacio para poder desarrollar nuestra actividad".
Bosch ha asegurado que "actualmente tenemos 12 centros y estamos presentes en Mallorca y Menorca. Conozco el nombre y la cara de todas las personas que trabajan en nuestra casa pero cada uno asume su responsabilidad. El equipo directivo está respaldado por un equipo humano maravilloso y escuchamos los consejos de nuestros padres".
Un caso diferente es el de Bartolomé Simonet, consejero delegado de PEMIJA SL. "Vocacionalmente no quería ser empresario, pero lo vi como una salida profesional". Y es que tal y como ha contado en el programa, "vi una oferta de trabajo en el periódico en el que Danone buscaba a un responsable administrativo de la delegación en Palma y me contrataron. Trabajé durante 10 años hasta que Danone decidió cambiar las delegaciones por distribuidores".
Una vez dado el cambio, Simonet señala que "tenía tres opciones: irme a Barcelona, quedarme como distribuidor o irme al paro. Acepté quedarme pero había un problema: había otras tres distribuidoras más en la isla. Nos fusionamos con PEMIJA mediante una ampliación de capital y con el tiempo acabamos absorbiendo las otras distribuidoras". "No tenía experiencia como empresario, pero me fui formando y asumiendo responsabilidades", ha destacado Simonet.
Con todo, el director general de ASIMA ha destacado que "son tres empresas de tres sectores totalmente diferentes y que han llegado a asumir cargos de responsabilidad dentro de su empresa de maneras muy distintas pero todos ellos trasmiten que la empresa es algo más que un logotipo y la importancia que tiene rodearse de un buen equipo" y ha añadido que "los tres invitados se fijan en la figura del padre como modelo a seguir, como alguien que les ha influido".