La muestra pictórica presenta una selección de la Colección Anglada-Camarasa de la Fundación ”la Caixa”, junto con dos importantes pinturas de Mir y Anglada-Camarasa, La cala encantada y Tormenta en la playa, ambas cedidas en préstamo por la Colección ENAIRE de Arte Contemporáneo, gracias a un acuerdo entre ambas instituciones que permite establecer un diálogo entre los dos artistas y dar visibilidad, desde CaixaForum, a varias piezas de las dos colecciones.
Hermen Anglada-Camarasa y Joaquim Mir están considerados dos de los grandes paisajistas de la pintura catalana; dos artistas con trayectorias paralelas que coincidieron en la misma admiración por el paisaje de Mallorca. Si bien en momentos ligeramente distintos, el descubrimiento de la isla fue decisivo para ambos, ya que les permitió dar con un lenguaje propio al desarrollar una pintura de paisaje personal, moderna y original, llena de luz y de color.
Dentro de su programación, la Fundación ”la Caixa” presta especial atención al arte de los siglos XIX-XX, con el objetivo de promover la divulgación en torno a una época clave para entender la sensibilidad contemporánea. A la muestra Azul. El color del Modernismo, que cerró sus puertas el pasado 12 de octubre en CaixaForum Palma, se le sumó, como novedad, la emblemática pintura de Mir.
La cala encantada, de Joaquim Mir, es fruto de la estancia del artista en Mallorca entre 1900 y 1904. En la isla, el pintor desarrolló una interpretación muy personal del color azul. Por encargo del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, la sala comedor del Grand Hôtel de Palma fue decorada con paneles de Mir y Rusiñol.
En 1901, Mir descubrió en Deià un lugar inspirador, y pintó tres versiones de este cuadro: una de ellas se encuentra en el MNAC; otra, en el Museo de Montserrat, y la tercera, que puede contemplarse en la muestra actual, pertenece a la Fundación ENAIRE y está expuesta permanentemente en la Sala de Autoridades del Aeropuerto de Palma. Esta obra muestra una visión panorámica de la cala de Sant Vicenç, donde —como destacó el pintor— «el mar, azul cobalto, refleja aquellas rocas encendidas y queda también rojo como la sangre».
Anglada-Camarasa nació en Barcelona en 1871 y, formado entre Cataluña y París, se convirtió en uno de los pintores con mayor proyección internacional a comienzos del siglo XX. A partir del año 1900, su obra, surgida bajo el paraguas del posimpresionismo, se erigió en un referente y destacó por las escenas de disoluta vida nocturna parisina, callejeras, de locales de ocio y de interiores con luz eléctrica. A estas piezas, se añadieron poco después las imágenes del tipismo valenciano y gitano, fruto de distintos viajes por la Península.
A raíz del estallido de la Primera Guerra Mundial, Anglada-Camarasa se refugió en El Port de Pollença y, desde Mallorca, desarrolló una nueva vertiente creativa, pintando
paisajes líricos y de llamativos colores que se convirtieron en motivo central de su producción.
La selección de pinturas de Anglada-Camarasa que se muestra en el recorrido permite comprobar tanto las cualidades decorativas, casi escenográficas, de algunas de sus obras, como la potencia plástica de sus paisajes. Por un lado, los grandes óleos Valencia y El tango de la corona ponen de relieve el descubrimiento de temas del folclore de España a partir de 1904. Por otro, los paisajes Atardecer en la bahía de Pollença, Tras la tormenta y, en especial, la pintura Tormenta en la playa, dialogan con La cala encantada y forman un excepcional conjunto que permite comprender el alto grado de originalidad de la pintura de paisaje realizada en Mallorca en la primera mitad del siglo XX.
La exposición cuenta con un servicio de educadores para público general, de lunes a sábados, de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas, y domingos y festivos de 11 a 14 horas. También ofrece visitas comentadas para grupos escolares, de lunes a viernes, desde Primaria hasta Bachillerato.
