El demoledor informe del Seprona denuncia la pasividad del Ajuntament de Palma y del Govern. Y es que ninguna de las dos administraciones son nuevas en el gobierno, pero siguen sin realizar ninguna actividad al respecto.
Con todo, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha reconocido este martes su decepción ante la falta de inversión por parte del Estado en el proyecto de presupuestos en la depuradora de Palma.
Mir ha respondido en el Parlamente a la diputada del PP, Margalida Durán, y ha asegurado que no hay inversión prevista en los presupuestos de este año porque se prevé que las obras de ampliación arranquen en 2022.
Por su parte, la diputada del PP ha señalado que su partido ha sido el único que ha trabajado en favor de la ampliación de la depuradora y ha apuntado que a partir de 2018 "lo único que tenía que hacer el Gobierno de Pedro Sánchez" era licitar las obras.
Cladera ha lamentado que el alcalde de Palma, José Hila, fuera a Madrid a reclamar financiación y volviera "con las manos vacías" y ha criticado que los partidos del Pacte votaran en contra de iniciar una reclamación judicial de los fondos. "Lo único cierto es que la ampliación de la depuradora no estará esta legislatura", ha concluido.
El conseller Mir ha señalado que el Govern no gestiona la instalación pero ha trasladado su preocupación por la evolución del proyecto que "avanza de manera decidida".
Un lamento, el del conseller Mir, que llega tarde puesto que ni el conseller, desde su posición, como el presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, no han hecho nada más que echar balones fuera, pese a ser conocedores, desde hace tiempo, de la existencia de la problemática de los vertidos de aguas fecales a la Bahía de Palma.
Precisamente, Perpinyà ha asegurado que "es un informe que lo que denota es una información que ya era conocida, es decir, que los sistemas de drenaje de Palma, necesitan unas grandes inversiones que se están realizando y estamos trabajando para acabar con estos vertidos". El presidente de Emaya también ha admitido que "en ningún momento nos hemos escondido o negado la existencia de estos vertidos".
El informe de la Guardia Civil explica que más de un 20% de la posidonia ha desparecido de nuestras aguas a causa de los vertidos de aguas fecales.