Los premiados de este año son los médicos y enfermeras de Baleares, en representación de todos los sanitarios de Baleares, profesionales que han puesto toda su persona al servicio de los enfermos de COVID-19; el Banco de Alimentos de Mallorca, que ha hecho un esfuerzo ingente por garantizar y ampliar el suministro de alimentos para los hogares más vulnerables en esta crisis; Paula Barceló, campeona del mundo de vela en su clase y clasificada para los Juegos Olímpicos; y Pastoral de la Salut, con sacerdotes y seglares que han acompañado espiritualmente a pacientes de COVID y a sus familiares.
La entrega de estos reconocimientos quiere ser una ovación a tantas personas que no se han rendido ante la grave crisis que padecemos y le han plantado cara desde el sacrificio y la entrega personal. Los premiados de este año destacan por su decidida entrega en momentos de prueba, que en muchos casos ha supuesto arriesgar su vida por salvar y cuidar la de otros.
La entrega de los galardones tendrá lugar el lunes 30 de noviembre (si la normativa lo permite) a las 20 horas en Palma, cumpliendo con todas las medidas de protección y seguridad que marca el protocolo COVID-19. A la gala, asistirán los proclamados Populars 2020, y presidirán la entrega el obispo de Mallorca y las principales autoridades locales, además de destacados representantes de la sociedad civil. En esta ocasión habrá lugar también para un reconocimiento a Pedro Comas, quien falleció el pasado 20 de octubre, habiendo sido consejero editorial y director del diario Última Hora durante 30 años.
Desde su primera edición, en 1980, los “Premis Populars” reconocen el buen hacer y la perseverancia de personas e instituciones que forman y elevan la vida de nuestro pueblo. Con su proclamación hoy culmina el proceso de dos jurados. El de los jefes de departamento de COPE Mallorca y el de un grupo de asesores formado por Biel Mulet, Nicolás Pomar, Andreu Genovart, Kety Isern, Lluís Piña, José Luis Roses y Apolonia Ramis.
Representante de todos los médicos que han atendido y atienden con admirable sacrificio a los enfermos de la pandemia que atravesamos. Lo hicieron desde la incertidumbre, superando el miedo, sufriendo una gran precariedad en los primeros momentos de la pandemia, sin los medios adecuados para protegerse del peligro al contagio. Se han enfrentado a un tipo de medicina para el que no estaban preparados, teniendo que ejercer su profesión, pero también las telefonistas, psicólogos y lo que hiciera falta. Por todo ello merecen el reconocimiento y el aplauso de todos nosotros, con la esperanza de que en la medida de lo posible se atiendan sus justas reivindicaciones.
Representante del personal de enfermería de nuestra comunidad que, como los médicos
y todos los profesionales sanitarios, pasaron y pasan días durísimos al servicio de los
pacientes de esta pandemia y sus efectos derivados. Alargaron y alargan sus jornadas
laborales hasta el borde del agotamiento, renunciando a permisos de ausencia por causas
justificadas. No han desfallecido a pesar de la poca o nula luz que en ocasiones se ve al
final del túnel. Sin la altura humana de estos profesionales de la sanidad no hubiéramos
podido con la primera ola de la pandemia y no tendríamos la certeza de que vamos a
superar todas las dificultades que nos se presenten.
El Banco de Alimentos de Mallorca ha sabido establecer los acuerdos y convenios necesarios para no fallar en momentos cruciales. Con la gestión eficaz de recepción y compra de alimentos y su reparto entre las 82 entidades beneficiarias, el Banco de Alimentos hace posible que 25.000 personas de nuestra isla coman a diario. En los peores momentos de la pandemia, trabajadores y voluntarios siguieron dando servicio, y atendieron la petición del Govern de suministrar alimentos a los ayuntamientos de la part
forana, incrementando los alimentos suministrados en 17.000 kilos. El Banco de Alimentos
también hizo posible que los más necesitados aprovecharan los alimentos de los establecimientos cerrados durante la crisis. El esfuerzo de este año ha sido un broche de
oro con el que el Banco de Alimentos de Mallorca cumple su 25 aniversario.
Paula Barceló ha sido campeona del mundo de vela en su clase junto a Támara Echegoyen el pasado mes de febrero y billete para los Juegos Olímpicos. Un oro mundial aún más meritorio tras haber superado una lesión en el pie sólo un mes antes. Paula es la primera mujer regatista de Baleares en conseguir una clasificación olímpica. Ha tenido un año difícil, con entrenamiento confinado y seis meses sin competir. Paula navega desde los 9 años, con sólo 14 años fue bronce en el Europeo de Optimist, y después dos veces campeona del mundo juvenil, en 2016 y 2017. Tras la cancelación de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, deseamos verla navegar en Japón, en los Juegos de 2021. Por lo pronto ya nos ha dejado una gesta que es inspiración para todos.
Sacerdotes y seglares de nuestra diócesis han acompañado así como han podido y se lo han permitido, en persona, por teléfono o con mensajes, a los enfermos que han sufrido y
sufren esta pandemia. Cumpliendo los estrictos protocolos de la COVID-19, estos valientes cristianos han arriesgado su salud física por cuidar la salud espiritual del hermano sufriente. En un tiempo en que encerrarse en casa ha estado más justificado de nunca, ellos han salido al encuentro del hermano necesitado, con los ojos del buen samaritano, que cambia sus planes para asistir al hermano y se asegura de hacer todo lo posible por él.
Reconocemos la trayectoria del periodista Pedro Comas, quien fue director del diario Última Hora durante 30 años y en este último periodo consejero editorial. Periodista de vocación, gran profesional y mejor persona. Pedro Comas fue clave para la modernización del periódico y su adaptación al momento actual. Laborioso, inteligente, fue todo un referente del periodismo balear. No se perdía una edición de nuestros Premis Populars, estando siempre presente allí donde le invitaban, buscando la verdad de aquello que celebraba o lamentaba la sociedad balear.