Esto era un pagès mallorquín del Pla de Mallorca, en pleno siglo XXI, titular de una explotación ramadera ovina. Contaba con centenares de ejemplares que pastoreaban libres por sus campos. A principios del mes de agosto, decidió incorporar dos someres a su explotación para limpiar las hierbas de su finca de manera natural. Contrariamente a lo que haríamos muchos, y por responsabilidad ramadera, optó por hacerlo bien.
Acudió primero a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación. Desde la conselleria le remitieron al Fogaiba. Y de ahí, al estar su explotación ubicada en el Pla, a la Delegación Comarcal de Campos, para iniciar todos los trámites. No fue hasta el 8 de septiembre pasado, cuando el pagès protagonista de esta historia consiguió registrar formalmente, con un documento que así lo avala, su solicitud para obtener permiso de explotación de ramadera equina, requisito indispensable para poder incorporar a las dos someres que necesita para limpiar las hierbas de su explotación de manera natural.
A finales de octubre, más de siete semanas después de haber iniciado los trámites legales pertinentes, el pagès seguía esperando una respuesta. Finalmente, llega un correo electrónico en el que se le comunica, de manera oficial, que la solicitud todavía no ha sido tramitada, y que no será hasta finales de noviembre o principios de diciembre cuando se podrá resolver definitivamente el expediente.
I encara som vius, sino som morts.
Una vez consultada la Conselleria de Agricultura sobre la información anteriormente expuesta, desde el departamento de Mae de la Concha nos han remitido a Biel Torrens, director general de Agricultura y Ramaderia, cuya respuesta resumimos en el vídeo que sigue a continuación.