Los estudiantes gozaron de una experiencia única y muy enriquecedora en su visita a las instalaciones que la bodega tiene en Montuïri. Además de una visita guiada por el recinto y el museo, los alumnos disfrutaron de una cata de los diferentes vinos de la bodega, mientras que el enólogo de la casa les explicaba las diferentes características y propiedades de cada uno de los caldos.
Los profesores del instituto valoraron muy positivamente la experiencia, ya que los alumnos pudieron conocer de primera mano los diferentes procesos en la producción del vino y resolver así sus dudas de la mano de los expertos de Blanca Terra.
Desde la bodega ponen de manifiesto su compromiso social con actividades como esta. Unas actividades formativas y enriquecedoras para ambas partes, un hecho que les anima a no descartar nuevas visitas en el futuro.