¿Y cuáles son las conclusiones de todo esto? ¿Qué hemos podido sacar en claro? ¿Hemos encontrado en el debate la piedra filosofal que nos rescatará del actual agujero negro sanitario, económico y social provocado por la pandemia asesina? Demasiadas preguntas sin respuesta.
La presidenta Francina Armengol ha presentado sus propuestas. Unas propuestas que penden de la incertidumbre sanitaria que todavía nos ahoga por la segunda ola de la Covid-19. Propuestas que dejan la resurrección de las empresas en manos de no sabemos exactamente qué o quién. Y propuestas que no han dado ninguna respuesta a la realidad de la 'Operación Bucarest' y el descontrol que hay en el correcto reparto del dinero público.
Un dinero público que patina y se escurre entre los dedos de la burocracia hacia un destino incierto y desconocido. Eso sí, una vez más, el proyecto de hacer un tranvía ha vuelto a ser la guinda en el pastel presidencial.